El Ministerio Fiscal ha pedido para C.M. y su mujer K.H. una pena de 12 meses de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a la que se suma una multa de 2.160 euros en caso de ser declarado culpable.
Los hechos por los que ayer se sentó en el banquillo ocurrieron el pasado 7 de marzo en el control de embarque de vehículos de la Guardia Civil, cuando el acusado intentó embarcar en un ferry en dirección a la Península, acompañado de su esposa y de otra mujer, embarazada y de nacionalidad marroquí.
Los agentes de la Benemérita que prestaban servicio en la zona procedieron a buscar sustancias estupefacientes en el coche con la ayuda del perro de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil. Tras comprobar que no portaban ningún tipo de droga, requirieron la documentación a los ocupantes del vehículo y al cacheo de ambas mujeres. Fue entonces cuando se comprobó que el documento de identidad portado por la marroquí no le pertenecía, según declaró la agente que la interrogó, la cual apuntó a que la mujer no hablaba español y que señaló que se dirigía hacia la Península para encontrarse con su marido. Al ser interrogada por los datos concretos del DNI, no supo responder y, finalmente, a instancias de la agente, reconoció que el documento no le pertenecía.
En su descargo, el acusado señaló que únicamente trasladaba a la mujer por una “cuestión humanitaria” y que quiso ayudarla por estar embarazada e “ir muy cargada” en el momento de dirigirse hacia el embarque del ferry.
Cuestión humanitaria dice ???
Marchando una de candados, para usar los medios gratuitos que pagan los infieles