Este lunes, día de Reyes, ha tenido lugar la tradicional Pascua Militar presidida por el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro, en la que se ha hecho entrega de distintas condecoraciones tras la parada militar a las puertas de la Comandancia General. Llago Navarro, emocionado, ha anunciado que esta es su última Pascua Militar en Ceuta.
Marcos Llago, máxima representación castrense en nuestra ciudad, ha presidido la Pascua Militar en representación de su Majestad el Rey Felipe VI.
El acto comenzó a las 11:45 horas con una parada militar en la Plaza de África y ni la lluvia ni el viento frenaron a las Fuerzas Armadas para cumplir con su cita.
En un inicio se ha procedido a la incorporación de la Enseña Nacional por el Estandarte del Regimiento de Ingenieros Nº7, mientras sonaba el Himno de España.
Después ha accedido al lugar el comandante general, Marcos Llago Navarro, encargado de presidir el acto.
Condecoraciones
A la finalización de la programada parada militar todos se han dirigido hasta el Salón del Trono del establecimiento Foso Almina, sede del Cuartel General de la Comandancia General de Ceuta, donde ha tenido lugar la recepción Institucional.
En la misma se ha procedido a la imposición de condecoraciones. Han recibido la Cruz del mérito militar con distintivo blanco la teniente Amadora Mercado Pérez; el subteniente Francisco Javier Mateos García, el cabo Miguel Ángel Chellaram Casas; el cabo Francisco Javier Álvarez García y Néstor Vera Bo, soldado.
Una vez finalizada la entrega de condecoraciones, el comandante general, Marcos Llago, ha pronunciado un discurso institucional de felicitación que ha puesto el cierre a la Pascua Militar 2025.
El comandante general ha deseado un feliz año nuevo y un feliz día de Reyes Magos a todos los presentes, dirigiéndose en primera instancia al presidente de la Ciudad, Juan Vivas y a la delegada del gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, quienes han vivido el acto desde la primera fila.
Historia de la Pascua Militar
Además de las felicitaciones, el comandante general no ha obviado la historia de esta celebración castrense, que recuerda la recuperación de la isla de Menorca de manos inglesas.
Esta festividad se instituyó en 1782, bajo el reinado de Carlos III, como expresión de júbilo por la recuperación de la isla de Menorca de manos inglesas. De esta forma, el Rey quiso dar al Ejército de España y de las Indias una muestra de su aprecio; por lo que ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que, en la festividad de la adoración de los Reyes Magos, reuniesen a las guarniciones y notificasen a los jefes y oficiales, para que éstos lo hiciesen llegar a las tropas, su regia felicitación. Desde entonces, esta fiesta se denomina Pascua Militar.
“Os pido que hagáis llegar este mensaje de orgullo de su Majestad a todas las Unidades que representáis”, recogía Marcos Llago Navarro en su discurso.
También ha recordado a los damnificados de la DANA de Valencia aludiendo a la tristeza y devastación que dejan todas las catástrofes. Respecto a este motivo, ha recordado que la presencia militar siempre estará presente donde se le necesite.
Los objetivos de 2025: misión en Irak
En la recta final del discurso ha valorado los objetivos logrados en el transcurso del 2024 y los nuevos objetivos y proyectos fijados para 2025, como una misión en Irak, en la que deberán misionar distintas unidades de la Comandancia General de Ceuta y para la que comenzarán las actividades de preparación la próxima semana.
Además, ha recordado también a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, unidades con las que se trabajan conjuntamente.
También ha resaltado la importancia y esfuerzos desarrollados diariamente por las unidades y soldados para adquirir los conocimientos y capacidades necesarios para cumplir con las misiones encomendadas.
La guerra de Ucrania también ha ocupado parte del discurso, así como las actuaciones militares en las distintas necesidades de carácter público.
Gracias Comandante General por brindarnos una excusa para poder escapar de casa en este rollazo de día y no tener que aguantar mi cuñado, los primos, mi suegro y a mi hijo diciendo que quieren
salir a estrenar el patinete.
Cada dos por tres a repartir condecoraciones a diestro y siniestro …. Que barbaridad por Dios. Ni en Reyes perdonan.