Para que nunca se olvide el 6F

Al grito de ‘Papeles para todos’, ‘Todos fuimos, somos y seremos inmigrantes’, ‘Derechos Humanos en la frontera’ o ‘Nadie es ilegal’, entre 450 y 500 personas se concentraron ayer en la playa del Tarajal con un único objetivo: evitar que lo sucedido el 6-F caiga en el olvido.

“Queremos justicia, no impunidad”, expresaban, en torno a las 18.00 horas, en el mismo escenario en el que hace un año comenzaban a aparecer algunos de los 15 cadáveres de subsaharianos que habían fallecido en su intento por cruzar a Ceuta. La manifestación, que partió a las cuatro de la tarde del CETI, contó con la participación de más de 200 personas procedentes de la península, además de miembros de partidos políticos y oenegés. Pero también de personas que, a título particular, quisieron sumarse a la denominada Marcha por la Dignidad. Entre ellos mayores, que esperaron en la iglesia de la Almadraba la llegada de los participantes para hacer con ellos el último tramo. Unidades de la Guardia Civil, Policía Local y Nacional controlaron todo el recorrido además de mantener la vigilancia en la playa, garantizando así la seguridad. El otro trabajo, el de indagar quién iba o dejaba de ir, grabar y demás, lo desarrollaban los agentes de los servicios de Información. La lectura de un manifiesto, el silencio durante dos minutos en recuerdo de las 15 víctimas y la colocación de una placa de recuerdo constituyeron los actos principales de una tarde que terminó con una suelta de globos (curiosamente atacados en su subida al cielo por pavanas envalentonadas) y los presentes, cogidos de la mano, entonando la canción ‘La Muralla’ que hicieron famosa en España Ana Belén y Víctor Manuel. “Estos 15 fallecidos forman parte de los miles causados por la política de la Europa de la fortaleza”, se denunció. “15 cadáveres más que cargan sobre sus espaldas los que gobiernan, unas muertes directamente relacionadas con la intervención de la Guardia Civil. No se respetaron las garantías, se usó material antidisturbio, se olvidaron de que no sabían nadar, las pelotas de goma fueron su condena de muerte”, criticaron los convocantes altavoz en mano, reclamando un cambio en la política migratoria, la retirada de las vallas que cortan, dejar de pagar a Marruecos porque haga el trabajo sucio o el cumplimiento de los Derechos Humanos. Arremetieron contra lo ocurrido, criticaron la “voluntad” de los poderes por cerrar el caso sin culpables, denunciaron las mentiras y manipulaciones del Gobierno, pidieron la dimisión del delegado del Gobierno y hablaron de “asesinatos”. Un término que molestó, y mucho, al delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, quien en su perfil de facebook colgaba una reflexión al término de la marcha y avanzaba que pondría el asunto en manos de los Servicios Jurídicos por si cabía alguna responsabilidad. “Esta tarde”, por ayer, “se ha desarrollado una manifestación con motivo de los desgraciados sucesos acaecidos el 6 de febrero de 2014, donde murieron ahogados 15 subsaharianos en la playa marroquí colindante con la playa del Tarajal. Todos sin excepción lamentamos la pérdida de esas vidas humanas. Pero lo que se ha suscrito por los asistentes a dicha convocatoria (miembros de la ejecutiva del PSOE, miembros de la ejecutiva de PODEMOS y miembros de CABALLAS, estos últimos encabezados por ... sus líderes Mohamed Ali y Juan Luis Aróstegui) en el manifiesto leído, es que hubo ASESINATOS. Las personas venidas de la península a la manifestación no conocen el trabajo de la Guardia Civil en la frontera, pero todos los que viven en Ceuta saben, porque los ven a diario, cuál es su trabajo y por lo tanto suscribir con su presencia el manifiesto me parece miserable”, expuso.