Dicen que no quieren ir a Marruecos. Harán todo lo posible por colarse en alguno de los barcos que une Ceuta con Algeciras. Lo harán a pesar del peligro que ello conlleva y aunque saben que muchos de sus compatriotas han fallecido en el intento.
Un recorrido por las escolleras refleja esa otra parte de las devoluciones de menores al vecino país que no se ve: la que representan niños de 12 años o algo más, que se cuelan entre las escolleras después de haberse fugado del ‘Santa Amelia’ para burlar así una devolución cada vez más asediada por las denuncias de oenegés y el malestar de la Fiscalía.
Hay dos listados que incluyen estadísticas de presencia de menores que difieren
Llegaron a Ceuta en la famosa crisis de mayo. Venían engañados, fueron utilizados a modo de chantaje en plena crisis entre dos países con falsedades como que Cristiano Ronaldo iba a jugar un partido de asistencia gratuita o que participaban de una excusión. Pero después hablaron con sus padres, y la amplia mayoría de los progenitores dijo que no aceptaba el regreso de sus hijos, que se quedaran aquí, en España. Resulta difícil de comprender que unos padres rechacen la crianza de sus pequeños, pero no es algo casual sino que se repite en demasiadas de estas historias. Fugados del polideportivo en el que han vivido todo este tiempo, se han comunicado con sus familias para contarles su fuga. Ahora el día a día se basa en evitar a las patrullas de la Policía. A sus padres les han dicho: “Nos vamos a la Península”, reto que se convierte en un fin peligroso.
Más de medio centenar de sus compañeros ha formado parte de las salidas avaladas por el Ministerio de Interior y refrendadas por la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma. El resto sigue atrapado en una incógnita marcada por importantes frentes judiciales y políticos. El choque de criterios en torno al retorno de estos niños es brutal.Tanto que no solo ha presentado diferencias en el área de Menores, sino también en el ámbito judicial y en el propio Gobierno de la Nación, acentuando la crisis entre el PSOE y su socio Podemos con cruce de mensajes entre Grande-Marlaska y Belarra.
Los dos centros de Piniers, el de ‘Santa Amelia’ y diversas casas de acogida como la que funciona en el Pantano solo para niñas están en el punto de mira de estas devoluciones, que perseguían retornar a los niños con sus familias contando con el respaldo de una entidad social de Marruecos.
Por la zona portuaria, como sombras de una realidad compleja, vagan quienes encuentran en las escolleras las cuevas para ocultarse, con vistas a cruzar a la Península y escapar. Esas prácticas son arriesgadas, ha habido muertes y desapariciones. Pero nadie las recuerda o quizá nadie las quiere recordar. Ceuta solo se convierte en una ciudad de paso para cientos de niños, una ciudad que hoy está en el punto de mira.
Hasta hace nada se insistía en que el retorno de estos niños a Marruecos era la mejor de las salidas. De hecho el Parlamento Europeo promovió una declaración para instar a Marruecos a que se hiciera cargo de ellos. Justo cuando se adopta una medida por la que nadie apostaba, ejecutando un acuerdo histórico nunca respetado, se suman todas las fuerzas para impedirlo sosteniéndose en la ilegalidad del mismo y contrariando las tesis del Ministerio del Interior.
Ajenos a ese debate que ha situado a Ceuta en el foco mediático, los menores escapan de los centros para burlar esos procesos y para evitar, sin que nadie los defienda en el juzgado, una más que probable entrega al vecino país.
Insisten en que no van a volver, en que sus familias conocen de su propósito, y para ello seguirán cada noche escondiéndose por el puerto para alcanzar la zona restringida esperando las salidas de los barcos para colarse en su interior.
La Ciudad negaba este pasado fin de semana fugas del ‘Santa Amelia’. En la calle se esconden quienes fueron protagonistas de las mismas. El listado ofrecido por Samu sobre los residentes en el recinto deportivo no cuadra con el que ha estado manejando Menores.
"MAMÁ, QUIERO SER ARTISTA" 🙂
Lo que está pasando con estos menores es de traca. Que las ONG e incluso el área de menores de la ciudad se opongan a u devolución a su paisa de origen con todas las garantías, es hasta comprensible, habida cuenta de que su modus vivendi es a cuenta de estos menores, si les falta pues tendrían que cerrar y apuntarse al paro por que para otra cosa no sirve, al parecer. Pero que se opongan Autoridades e Instituciones nacionales es de todo punto incomprensible pues, se su pone, que su fin primordial es velar por el país y sus habitantes y la existencia de tantos menores pululando por la ciudad perjudica tanto al país como a sus habitantes. En fin, que anteponen al bienestar y seguridad de los ciudadanos a la existencia masiva de dichos menores extranjeros no acompañados, pero, no dan soluciones viables para arreglar la situación. Hay que tener presente que la Ciudad carece de medios para hacerse cargo de todos ellos con las debidas garantías. En consecuencia, de no permitirse la devolución mayoritaria de los menores a su país de origen, deberían permitírseles que viajaran libremente a la Península, sin ponerles objeción alguna
Las ONGs necesitan de estos menores (y demás personas supuestamente en riesgo) para su supervivencia; eso queda más que claro. Y han encontrado un filón, ya no tienen que irse al tercer mundo, que es más incomodo, ahora aquí mismo, viviendo en hoteles de 4 estrellas, bien remunerados, los voluntarios, los que dirigen las ONGs inflándose con la cantidad de subvenciones que reciben. Y estas dependen del numero de personas afectadas; entonces ¿Cómo van a permitir que vuelvan con sus padres? se les acaba el chollo. Lo suyo seria la repatriación acompañados de todas estas organizaciones, y que en su habitat prosperen, se les eduque, se les proteja y luchen por sus derechos (los internacionales) y se les de una oportunidad a ellos y sus padres. Pero, claro, eso es trabajar, no como aquí que solo parece que jueguen con ellos, y por la noche a dormir al hotel 4*. Basta ya de tanto hipócrita; y lo mismo con las organizaciones gubernamentales, reducto de enchufados que lo único que hacen es dar esas subvenciones a las ONGs (poco control de lo que se da, ni a quien, ni para que). Algo más de seriedad y menos política buenista de cara a la galería. Realidad y soluciones reales.
Adoctrinados por las ONGS, eso sí que es un delito.
Padres que los invitan a irse y no quieren que vuelvan.
¿Donde queda aquello de que el menor donde mejor esta es con sus padres y en su entorno? Esa parte de la ley del menor es para países normales. No para la m…. De país que tenemos al lado.
En este artículo se está cometiendo un error, o contando una mentira. Habla de que los menores no son defendidos por un abogado en el juzgado y eso es falso. Otra cosa es que no se guste el dictamen o la resolución judicial que autoriza la devolución de estos menores con sus familias o que cede la tutela al estado marroquí.
Tal y como establece la ley y el acuerdo con el país vecino, se estudia caso por caso de manera individual, no colectiva como están vociferando algunas oenegés para confundir a la opinión pública. Lo único que se hace de manera colectiva es el traslado en un vehículo hasta la frontera para que las autoridades marroquíes se hagan cargo de los menores.
Esos menores que han escapado del centro "Santa Eulalia" deberán ser devueltos a su país, les guste o no. Aquí, sin escuela, sin trabajo y sin documentación acabarán siendo mayores delincuentes de lo que ya son.
Perfecto. Cada MENA que entra en Ceuta directo para Málaga, Tarragona, Bilbao o Sevilla.
Lo que no puede ser es que tengamos que convertirnos en el campo de concentración de los peninsulares.
Te puedo asegurar que la frase " nos vamos a la peninsula" no la dice un MENA, dejar de adornar las cosas.
PERO NOS VAMOS A ESPAÑA ,,,,,SI