Exigencia de una frontera segura y fluida, mejores pensiones y derogar la reforma laboral del Gobierno
Una reivindicación claramente local será la base de la manifestación del 1 de mayo que tendrá lugar en la jornada de hoy. La situación por la que atraviesa la Ciudad Autónoma, como consecuencia del caos que existe en la frontera del Tarajal será el late motiv de esta reivindicación en la calle. Al igual que en más de 80 ciudades españoles, CCOO y
UGT saldrán a la calle, a partir de las 12.00 horas, en un recorrido que partirá de la Plaza de la Constitución y que llegará hasta la Plaza de los Reyes que será el lugar donde se leerá el manifiesto.
Reivindicación
Esta reivindicación local es lógica porque no olvidemos que tanto la UGT como Comisiones Obreras son parte fundamental de la plataforma creada con la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio para solicitar esa frontera segura y fluída. De todas maneras, aunque el 22 de mayo está prevista otra manifestación, se considera que es una buena oportunidad para seguir expresando las reivindicaciones. Por otro lado, otra de las pancartas se centrará en la lucha que han emprendido los dos sindicatos en apoyo de los pensionistas. Recordemos que hace un par de domingo convocaron una concentración en la Plaza de los Reyes. Entienden que la presión es la mejor fórmula para continuar obteniendo beneficios para este conjunto de ciudadanos por parte del Gobierno de la Nación, como los que se han anunciado. Otro tema de actualidad es el seguir profundizando en la igualdad real entre hombres y mujeres. El mismo secretario general de Comisiones Obreras, Juan Luis Aróstegui, indicaba, hace unos días, durante la presentación de la manifestación que el movimiento que se produjo el 8 de marzo en todo el mundo y en especial en nuestro país no puede quedar en saco roto. Asimismo, a pesar de las novedades que se introduce en esta manifestación del Primero de Mayo, seguirá una reivindicación tradicional como es la derogación de la reforma laboral que fue aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy a comienzos de su mandato en el año 2012 y también la lucha contra la precariedad laboral en los puestos de trabajo, exigiendo empleos de mayor calidad.