El tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta dictó ayer sentencia firme condenatoria contra un hombre acusado de cometer un delito de lesiones del artículo 147.2 del Código Penal
La pena que se le impuso consistió en el pago de una multa de 4.050 euros (nueve meses de multa a razón de 15 euros el día). Además, el acusado tuvo que hacer frente al pago de algo más de 900 euros en concepto de responsabilidad civil, es decir, indemnización por los daños que se le provocaron a la víctima. Según fuentes judiciales, el acusado hizo frente al pago de la responsabilidad civil con anterioridad a la celebración de la vista oral, procediendo a la reparación del daño causado. En total, el denunciado tendrá que pagar en torno a 5.000 euros.
Los hechos por los que el joven fue condenado tuvieron lugar el día 23 de febrero del año 2008 en el Poblado Marinero, concretamente en el antiguo pub 'K´melot'. Según el relato de hechos, el acusado y la víctima estaban discutiendo cuando el primero de ellos golpeó al otro en la cara. Como consecuencia, el denunciante sufrió la rotura de parte de uno de los dientes, concretamente un incisivo. Este tipo de lesiones se consideran a nivel penal como un delito de lesiones con deformidad, ya que se produce un daño estético físico, dando lugar a la aplicación de un subtipo penal de lesiones agravado.
El Ministerio Fiscal solicitaba de entrada cuatro años de prisión para el acusado, aunque finalmente decidió rebajar sus pretensiones. Lo hizo en base a un acuerdo con la defensa por la que el acusado se conformó con los hechos contenidos en el escrito de acusación, reconociendo ser el autor del delito. El Fiscal tuvo en cuenta que la defensa había procedido a la reparación del daño causado con anterioridad a la celebración del juicio. Todo ello redundó en que la pena solicitada se rebajara considerablemente, facilitando de esta forma el acuerdo entre las partes. Unas partes que, tras ser cuestionadas por el tribunal de la Audiencia Provincial, manifestaron su intención de no recurrir el citado fallo judicial, con lo que los magistrados encargados del juicio pudieron dictar la firmeza de la sentencia.
Por el tipo penal que se solicitaba contra el acusado este podría haber llegado a cumplir entre tres y seis meses de prisión e incluso pagar una multa de hasta doce meses como máximo.