Acusado de un delito de falsedad documental y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, M.A.E.H. se sentó en el banquillo para terminar por reconocer ser autor criminalmente responsable de ambos delitos y se conformó con una pena de prisión de tres meses, la cual fue suspendida por no contar con antecedentes penales computables, y al pago de una multa de 360 euros.
Todo ello después de que el pasado 18 de marzo, el acusado fuera sorprendido por los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado cuando pretendía acceder a uno de los ferris que conectan Ceuta con la Península a bordo de un vehículo, llevando consigo a su primo, B.A.E.H., aún sabiendo que este carecía de permiso o autorización para entrar en España.
Al igual que M.A.E.H., también está acusado de los mismos delitos, ya que fue él mismo quien mostró un documento de identidad francés y otro marroquí, que no le permitían el acceso. B.A.E.H. no se presentó a la vista oral celebrada ayer en la Sala de lo Penal número 1, por lo que se giró una orden de busca y captura.