El reconocido historiador, amante de las tradiciones de Ceuta y miembro del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), Francisco Sánchez, recibirá este viernes el premio ‘María Miaja 2021’, un reconocimiento que significa para él “un compromiso más con mi ciudad, con mi trabajo” y el incentivo para no parar, sino al contrario, para seguir trabajando, investigando y publicando.
Cuando se supo ganador comenzó a recordar todos esos momentos que pasa en solitario, en los archivos, las horas que pasa revisando papeles, documentos, y también la incomprensión con la que en ocasiones se topa al tocar temas que pueden resultar delicados. Pero, lejos de desanimarse por los sinsabores en el camino de sus investigaciones, siente que todo esto bien vale la pena al saber que no estaba equivocado “y que hay que seguir sacando a la luz hechos y sucesos que ocurrieron hace cuarenta años, pero que habían quedado totalmente en la oscuridad, sobre todo en el tema de la mujer”.
Dijo que siempre se habla de los grandes dirigentes, de los grandes sindicalistas, dejando en segundo plano a la mujer. “No hablamos de esas mujeres que fueron represaliadas”, señaló al poner como ejemplo a la dirigente socialista Antonia Céspedes ‘la Latera’, “que sacaron de la cárcel del Sarchal y su cuerpo apareció con un disparo en la cabeza, tan solo por haber querido una Ceuta y un país en democracia y en libertad”.
Sin embargo, a lo largo de sus investigaciones ha podido comprobar que sí ha habido avances hacia la anhelada igualdad. “Afortunadamente se están dando pasos agigantados en el tema de la igualdad, afortunadamente ya una mujer puede ocupar cualquier cargo de nuestra sociedad y se ha conseguido que esa igualdad llegue a pleno rendimiento”.
Aunque su trabajo se ha centrado en la Ceuta de los años 30 y 40, sus investigaciones le han llevado a afirmar que hoy también la mujer ceutí “es una mujer valiente, es una mujer combativa, es una mujer luchadora y que siempre busca unos ideales de libertad y de igualdad que le han llevado a cosas importantes en nuestra sociedad”.
Sobre su labor lo que más le apasiona es sacar a luz esos hechos que han permanecido ocultos durante muchas décadas. “Yo investigo, consulto toda la documentación que los archivos me ponen a disposición, consulto los consejos de guerra, y todo esto me motiva como aquella novela tan exitosa que escribió Dulce Chacón ‘La voz dormida’, pues yo intento que en Ceuta la presencia de las mujeres durante la Segunda República, durante toda la represión y en la Guerra Civil, no sea una voz dormida, sino un grito de unos hechos que pasaron”.
Espera que estos hechos sirvan como ejemplo para las nuevas generaciones, para que entiendan que la democracia y la libertad que actualmente disfrutamos no fueron un regalo, “sino que hubo muchísimas mujeres ceutíes que tuvieron que dar lo mejor de ellas, lo mejor de su juventud en cárceles, algunas de ellas asesinadas, para salir adelante”.
Recordó que muchas de estas mujeres se tuvieron que ir para no convivir con los verdugos de sus maridos, que muchas tuvieron que irse al exilio como pasó con la primera médica colegiada en Ceuta, Antonia Castillo, “que por el mero hecho de dar unas conferencias en la Casa del Pueblo sobre la maternidad y haberse casado con un prestigioso catedrático de Instituto Hispano-Marroquí en Ceuta, Luis Abad Carretero, fue expulsada del Ayuntamiento, le hicieron la vida imposible y acabó sus días en el exilio mexicano”, detalló a El Faro.
La mujer ceutí “es una mujer valiente, es una mujer combativa, es una mujer luchadora”
Sánchez no quiso pasar por alto el agradecimiento a la Asociación de Mujeres Progresistas de Ceuta María Miaja y a la asociación Búscome, por este “reconocimiento público a la lucha contra la violencia de género y a la apuesta por la igualdad”.
“Es un honor recibir este premio porque el apellido Miaja significa mucho en nuestra ciudad, en la lucha contra la dictadura y el franquismo”, agregó.
Dijo que este premio lo motiva muchísimo en su labor de investigación, en la que no hay nada escrito en ningún libro, sino que debe descubrirlo en el archivo del Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca, a donde se ha tenido que desplazar en muchas ocasiones, así como al Archivo Histórico Nacional en Madrid y al Archivo Intermedio Militar de Ceuta donde hay muchos consejos de guerra. “Tengo que pasar muchísimas horas desgranando esos voluminosos consejos de guerra y sacando datos, y este premio me motiva”.
También aprovechó la oportunidad para anunciar que para el próximo año tiene previsto presentar un libro sobre la represión de las mujeres en Ceuta. “Ya va quedar plasmado en un libro porque ahora mismo está en las conferencias que he dado, en algún artículo o congreso en el que he participado, pero para el próximo año toda esta historia de mujeres ceutíes va a quedar plasmada para la historia de Ceuta”.