El hospitalizado aprovechó que la enfermera fue “reclamada en otra planta” para intentar fugarse, según CSI.F
Nueva agresión contra el personal de la sanidad pública y, otra vez, contra una celadora. En esta ocasión, la trabajadora se encontraba “sola” al frente de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario ya que su compañera enfermera fue “reclamada en otra planta”. Un paciente, que aprovechó la ausencia del segundo efectivo para escapar, “tiró a la celadora al suelo, donde comenzó a propinarle patadas” además de “darle tirones del pelo”, como confirmó ayer Javier Montero, delegado de CSI.F, quien le mostró el apoyo de su sindicato.
Los hechos ocurrieron en la tarde de ayer cuando Psiquiatría tan solo atendía a tres pacientes aunque, como apuntó Montero, de carácter “conflictivo”. En ese momento, tan solo una enfermera y la celadora agredida se encontraban en el área hasta que la primera fue desviada a otro servicio “por la falta de personal”, espetó el representante de CSI.F. “Cuando el ingresado ha visto la ocasión, se ha ido para ella a fin de escaparse”, reconstruyó el sindicalista tras conversar con la víctima, que se encontraba en Urgencias donde era atendida, además de por los daños sufridos –“golpes por todo el cuerpo y molestias en el cuello”–, por el “ataque de ansiedad” del que fue presa al encontrarse bajo una lluvia de golpes. “Más que las patadas, le duele la humillación”, lamentó este representante de los trabajadores, quien indicó que la empleada “ha vuelto a su puesto de trabajo”.
Por suerte, la trabajadora tenía el teléfono a mano y pudo alertar al servicio de seguridad. La intervención de los vigilantes fue determinante para que la celadora se zafase del paciente y éste fuese controlado. Montero destacó que los celadores son “profesionales excepcionales” que, sin embargo, “carecen de cualificación para tratar a enfermos psiquiátricos porque sus cometidos son otros” dentro de Psiquiatría.
El delegado de CSI.F reiteró su denuncia pública acerca del “pasotismo” del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) respecto a Psiquiatría del Hospital y exigió que sea “dotada de personal suficiente”. Montero lamentó que ni la ampliación del servicio en un efectivo ha conseguido paliar la situación porque, “cada vez que falta alguien, lo quitan de Psiquiatría”. Una circunstancia que “no es puntual, sino que ocurre a menudo”, añadió. De hecho, prosiguió Montero, la afectada “ha pedido a los superiores que pusiesen a alguien hasta que terminase su turno pero no han accedido”.
Montero instó a Ingesa a “salir menos en la prensa para decir que van a descontarle dinero del sueldo a los trabajadores que se queden atrapados en la Península por el temporal y que se preocupe más de la seguridad y de tener en condiciones a los trabajadores de Psiquiatría”.