El movimiento del 15M fue algo espectacular, miles y miles de personas que estaban completamente desilusionadas y descontentas con la forma de hacer política, así como de tanta corrupción política, se tiraron a la calle para protestar. Aunque la mayoría eran jóvenes, había personas de todas las edades y cada día se sumaban más. Pasaban los días y ahí seguían. Hasta el mismísimo José Luis Sampedro, todo un maestro en el arte de la vida, un gran orador y una persona muy inteligente, apoyó el 15M.
Muchos nos ilusionados, hartos de políticos de mierda y corruptelas, y pensamos que era posible, que había otra forma de hacer política diferente a la que hasta ahora hemos conocido en España. Pensamos que podía haber justicia en todos los sentidos. Que se podía acabar con los privilegios, las prebendas, la corrupción y con los políticos de mierda, esos que están en política para satisfacer a su ego o su bolsillo. Que la monarquía había llegado a su fin. Que quien la hace la paga de verdad por muy rey, político, juez, etc., que sea. Nada más lejos de la realidad, los políticos de mierda siguen, la monarquía con todo lo que conlleva también siguen. Quizás haya algún “chorizo” menos o alguno más, pero seguir, sigue habiendo demasiados.
Que unos aprovechados, farsantes y cara dura como Pablo Iglesias, Monedero y sus compinches se hicieran dueños de las reivindicaciones del 15M fue lo peor que le pudo pasar, fue el final del Movimiento del 15M que cayó en manos de unos trileros dispuestos a cualquier cosa con tal de llegar al poder, gente que le da igual todo.
Creo que ha sido una pena que el movimiento del 15M haya sido representado por personas falsos que se les veía venir desde un principio, y que al final se ha visto que sus ansias eran de poder y de protagonismo, así como de interés personal, más que de gobernar para todos, sobre todo para las personas que más lo necesitan y peor lo están pasando.
Pablo Iglesias, en mi opinión, ha estafado a su electorado y a todo aquel que había creído en él. No te puedes llevar los votos de las personas que lo están pasándolo mal por falta de trabajo, vivienda... que te vieron como si fuese uno de ellos y luego hacer lo que has hecho. Predicaste que estabas con esas personas, y poco más que eras el mesías que venías a salvarlos, y luego te unes y haces lo mismo que la casta esa de la que tanto despotricabas. Al final eres uno más de ellos, con los mismos privilegios y viviendo de la forma que lo hacen ellos. Pablo, te cargaste la ilusión de muchos y muchas, no eras la persona adecuada para quedarte con los votos del 15M, eres un trilero de tres al cuarto que lo único que has hecho es que el PSOE, que estaba tocado y hundido, resurgiera de sus cenizas porque no había otra opción de izquierdas que mereciera la pena a la que pudiésemos votar. Lo suyo hubiese sido no ir a votar, pero para parar el fenómeno de la ultraderecha de VOX, a muchos y muchas no nos quedó otra que ir y apoyar al partido de izquierdas menos malo.