El consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, y el jefe accidental de Bomberos, Miguel Ángel Ríos, han comparecido ante los medios de comunicación de Ceuta para valorar lo ocurrido esta madrugada marcada por los incendios.
Es la Guardia Civil la que debe determinar el origen de los mismos, pero por experiencia los Bomberos apuntan a esa mano humana y perversa detrás.
“La Guardia Civil determina oficialmente la naturaleza del origen del incendio. Nosotros podemos hablar a nivel personal, por experiencia. Un fuego al que acudes, en el que hay focos distintos… te da que pensar que es provocado. Además, es una zona en la que en esos momentos no había viento que te diera por pensar que un incendio se origina en un punto y el viento lo desplaza a otro, o que haya piñas que cuando se calientan se van trasladando…”, ha avanzado Ríos.
En el caso del incendio en García Aldave fueron 3 focos, dos muy pequeños y uno grande, mientras que en el del Hacho hubo un solo foco. La conclusión de Ríos es la misma.
“Casualidades no existen, dos focos separados por distancia importante, con zona boscosa de difícil acceso sobre todo la del Hacho…” evidencian que se trata de una acción intencionada.
El tiempo que transcurrió entre un incendio y otro fue de 1 hora y 20 minutos, se ha dañado sobre todo matorral, monte bajo y pino.
El consejero de Gobernación, Alberto Gaitán, ha confirmado que la Guardia Civil tiene ya abierta la investigación para esclarecer lo sucedido. Ha destacado además la labor de los funcionarios públicos implicados en la contención de las llamas.
“No descarta la Guardia Civil que haya sido provocado, en la línea de Bomberos. Por mi parte debo destacar el trabajo de los empelados públicos que esta noche se pusieron en marcha para afrontar esta incidencia”, ha detallado el consejero.
¿Qué se puede hacer cuando se produce un incendio? Ríos ha destacado que existe un decreto completo que simplemente hay que cumplir.
“Hay que hacer caso al decreto que prohíbe acceso a las pistas forestales, hacer fuego… Solo pedir a los ciudadanos que si ven conductas contrarias que llamen al 112. Las medidas disuasorias existen, solo hay que ayudar a los medios que tenemos para informarles de las faltas que se cumplen. Es imposible tener el campo cubierto, lo que pido es ayuda para que este decreto que tenemos se pueda llevar a cabo”, ha recalcado el jefe accidental.
El responsable de Bomberos se ha encargado de realizar una descripción de lo sucedido, cifrando en 30.000 los litros de agua invertidos para evitar un desastre.
La primera alerta se produjo a las doce de la noche en la zona próxima a las instalaciones que ocupa Betel, en García Aldave.
“A las doce de la noche, se recibe aviso de incendio no muy determinado en lo que había, pero sí la zona, de bosque con árboles y matorrales. En un principio pensábamos que se habían visto afectados 9.000 metros cuadrados, pero en una segunda valoración hemos concretado en algo menos de media hectárea”.
Cuando estaban ya refrescando la zona se recibe aviso en torno a la una y veinte de la madrugada del segundo de los incendios, esta vez en el Hacho.
“Se requiere del personal de retén y el de libre de servicio. Hacemos una valoración inicial de 9.000 metros cuadrados que dejamos hoy en más de 3.000. El gasto de agua ha sido de 30.000 litros”, ha explicado Ríos.
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