Las próximas oposiciones educativas al cuerpo de maestros, que serán de las que mayor cantidad de plazas oferten después de que las últimas de 2015
tan solo sacasen a concurso apenas unas veinte, se acordarán este primer trimestre del curso escolar con los sindicatos, de manera que se conozca ya el número que se oferta de cada especialidad y facilitar así su preparación para los aspirantes.
Entre los primeros datos que comenzaban a manejarse previo al cambio de Gobierno, las plazas se estimaban entre las 80 y 90. Sin embargo, tras el anuncio de la derogación del decreto de 2012 y de cumplirse, como así lo ha anunciado el Ejecutivo, de cara al próximo curso, las vacantes ofertadas podrían superar el centenar de plazas. Un incremento que subyace en las medidas que se aplicarán, entre ellas, la reducción de la tasa de interinidad, cuya intención en situarla en el 8% al final del periodo de estabilización y que ahora alcanza en la ciudad, aproximadamente, el 25%.
Además, el aumento del cuerpo docente se hará necesario, de materializarse el próximo curso el anteproyecto de ley impulsado por el Gobierno socialista para la reversión de los recortes impuestos por el popular, ante las nuevas medidas que comenzarán a funcionar. Entre las principales a suprimir: el aumento obligatorio de la jornada lectiva de los docentes, la posibilidad de elevar a un 20% las ratios máximas legales de estudiantes por aula y la espera de 10 días lectivos para nombrar a funcionarios interinos que sustituyan a profesores titulares de baja. En base a todo ello, la convocatoria, que obedece al igual que la del cuerpo de docentes de Secundaria a la consolidación y estabilización de la plantilla, contemplaría un incremento de las plazas ofertadas. Aún así, la tasa de interinidad en el cuerpo de profesores se verá afectada, como ya adelantaba este medio en su edición de ayer, y en el caso de los institutos, recibirán a unos 50 interinos más en el curso 2019-20.
Las exigencias de PIDOCE
La Plataforma de Interinos comenzará esta semana sus encuentros con los diferentes sindicatos para plantearles sus demandas de cara a las oposiciones, conocer sus exigencias y acercar posturas frente a las reuniones que estos mantengan en las mesas de negociación. La fundamental, exponen desde PIDOCE, es la recuperación del modelo de concurso-oposición, que se aplicó en las de 2007 y 2009 y, con ello, suprimir la prueba eliminatoria, que se aplicó en las de Secundaria, para evitar el elevado número de suspensos que dejaron estas últimas, que ha dejado en Ceuta, según sus cálculos, un 30% aproximadamente de las plazas ofertadas sin cubrir, desligándose así del objetivo de la convocatoria que es la estabilización de la plantilla.
En la misma línea se ha mostrado CCOO que, tras emitir un informe sobre los resultados de las últimas pruebas al cuerpo docente, considera que “el actual modelo de oposición no sirve y hay que cambiarlo”. Según el sindicato, el 80% de los aspirantes fue eliminado en el primer examen, la parte práctica. Por ello la central va a solicitar una revisión del sistema de acceso a la función pública “con rigor y seriedad”. Pero, mientras se cambia el sistema de acceso, plantea un sistema transitorio como el que se realizó durante la LOE por el cual las pruebas no sean eliminatorias, sino que “los tribunales juzguen de forma global las competencias pedagógicas y científicas”.
Todo apunta a que los sindicatos volverán a solicitar del Gobierno que la nota se calcule como la suma de todas las pruebas para que nadie quede excluido al principio. Una exigencia que el pasado año no prosperó y que esperan conseguir para las de 2019.
Los interinos en Ceuta suponen el 25% de la plantilla
En cumplimiento de la nueva normativa nacional que se aplicará a partir de 2019, la tasa de interinidad deberá situarse en un 8%. En la actualidad, desde PIDOCE calculan que en Ceuta hay unos 400 profesores interinos (de todas las enseñanzas) lo que supone un 25% de la plantilla. En base a ello, calculan que las próximas oposiciones tan solo conseguirían rebajar la tasa al 15%, por lo que estiman necesario convocar otra remesa de un centenar de plazas hasta 2022 para así alcanzar la idoneidad en la tasa de reposición.