El día de ayer fue el elegido por los Diputados de la Asamblea para insultar al Delegado de Gobierno y al equipo que lo acompaña en la difícil tarea de gobernar los designios de la ciudad en materias tan importantes como la seguridad, la frontera y sus inmediaciones.
Decimos bien, INSULTAR, porque a lo largo de la exposición del problema no oímos más que insultos hacia el Delegado de Gobierno, ninguna solución, ninguna propuesta, ninguna alternativa a pesar de que la Consejera Susana Román intento explicar que las soluciones que se habían adoptado y que se adoptarán van a intentar paliar el problema que reconocemos existe y al que hay que encontrar una solución viable, sin engañar, sin cuentos, sin demagogias, sin tergiversar que es lo que hace Caballas y su portavoz Juan Luis Aróstegui cada vez que tienen ocasión, a pesar de que ya le ocasiona más de un problema intentar soplar y sorber a la vez.
Lo primero que queremos dejar constancia es que apoyamos la labor y el trabajo que viene desempeñando el Delegado de Gobierno, tenemos que explicar a los ciudadanos que viven el problema de la frontera, que aunque entre todos hiciésemos el esfuerzo de poner todos los medios humanos y económicos posibles y disponibles, si el que está al otro lado no tiene voluntad de que esto se arregle, difícilmente podremos avanzar en una solución satisfactoria, por poner un ejemplo es como si en un matrimonio uno de los cónyuges quisiera continuar con el mismo y el otro no, difícilmente podrían continuar conviviendo juntos.
Tenemos que explicar que el gobierno de la nación ha estado un año en funciones, no vamos a echar la culpa a nadie de ello, porque se merece otro artículo, y en este tiempo ha sido imposible avanzar en ningún sentido.
Ahí está el Tarajal II, es una obra culminada a la espera de su apertura, retrasada por la falta de gobierno y la falta de acuerdo con las autoridades marroquíes. Una inversión realizada con la mejor voluntad de encontrar una solución ordenada al entorno.
Está claro que el que no quiere comprender la enorme problemática que compartimos con nuestros hermanos de Melilla es porque no quiere, porque las razones objetivas, con datos y números están ahí para quien quiera analizarlas y ponerlas negro sobre blanco, como por ejemplo el enorme incremento en más de un 300% de población que ha tenido Tetuán en la última década, pasando de 300.000 a 1.000.000 de habitantes, (recordemos que las personas que están empadronadas en Tetuán no tienen que solicitar visado para venir a Ceuta), como por ejemplo que cada día pasan por la frontera 15.000 vehículos y 30.000 personas, como por ejemplo la diferencia de renta entre los dos países es la más alta del mundo, (incluso superior a la diferencia de renta entre México y Estados Unidos).
La voluntad de que la frontera mejore su entorno está ahí, en el año 2004 se solicitó al gobierno de la nación la adecuación de esta zona, incluso se previó en los Presupuestos Generales del Estado partidas presupuestarias para iniciar la redacción de proyecto de un nuevo vial (en este momento era Senador Nicolás Fernández Cucurull y ahí están las hemerotecas para corroborar su lucha para que esta inversión no cayera), pero hubo cambio de gobierno y este proyecto fue desechado, ya lo decía ayer la Consejera, el nuevo Gobierno tiene previsto mejorar las infraestructuras y las inmediaciones de la frontera, la previsión y sobre todo la financiación así lo corroboran, estableciendo una frontera más grande con capacidad de absorber la creciente población de Tetuán que nos visita.
Creemos que es un problema serio, que requiere soluciones serias y no un montón de insultos e improperios que no llevan a nada, bueno sí, a que los ciudadanos pierdan cada vez más el respeto por los políticos y la política. Debemos entender que estos discursos vacíos de contenido y llenos de demagogia no los compra nadie, sí, son titular de periódico de un día, pero nada más.