La vida es una carrera continúa donde el atleta combate con multitud de cosas que ocurren al rededor suya. No todos los días son iguales. Yo la verdad no he hecho este tipo de deporte, sin embargo, me ha gustado.
Cuando me dejan mis obligaciones sí declaro que le meto unos minutos a esforzarme en nuestras carreteras y playas de nuestra querida Perla del Mediterráneo, pero ahora de una forma más pausada. La edad hay que respetarla.
Hoy cuando estaba pensando lo que te iba a escribir paseando con mi hijo por la playa del Chorrillo observé cómo una usuaria del lugar reseñado no llevaba la parte de arriba del bañador. Fue una reacción normal de un hombre y seguida por los que llevaba a mi “rebufo”. Me acordé de que si hubiera venido conmigo mi mujer me hubiera dado una buena ‘filipida’ por mirar los pechos a una linda mujer.
Esos momentos son los que hacen desequilibrar a un atleta. Momentos de debilidad. Pero hay que minimizar estos instantes y seguir para adelante como los de Alicante.
Y es que la vida es una carrera continúa donde parece que todos los días son iguales.
Pero eso no es cierto. Vamos evolucionando y van pasando los días. Por eso hay que aprovechar al máximo todos los días del año. Hay que sacarle partido. El jugo es lo que vale. Es nuestra huella en este mundo. Aunque creas que no has aportado nada eso no es así. Tienes una vida donde ayudas constantemente. ¿Cuantas veces has llegado al trabajo por los pelos?
No te ha dado tiempo ni de ducharte. Ahí es cuando nos damos cuenta que somos útiles.Ser positivo es fundamental nunca debes de ser derrotero. Acuérdate cuántas veces cuando estabas en tu deporte favorito conmigo, que es el fútbol, viendo a nuestro equipo de tercera el Ceuta te has levantado diciendo ya no hacemos nada y te has quedado debajo de la portería, sin marcharte del estadio, y ha aparecido el milagro de la remontada.
Esto debe de darte una pista de ¿cómo es la vida? Dura. Muy dura. Dios aprieta pero nunca ahoga. Una nueva enseñanza. Ahora después de cumplir los sesenta y cinco años estás afrontando una nueva etapa en tu vida. Hay unos nuevos retos. Y los tienes que asimilar.
Se acabó llevar las trinchas que te pusiste hace cuarenta y tres años y medio cuando ingresaste en el Instituto armado de la Guardia Civil y que no te la quitaste hasta que la edad del retiro dijo aquí se acabó lo que tenías firmado con nosotros Luis.
Sin recibir una medalla que otros se la dieron a través del esfuerzo y los sudores que tu aportabas día a día en tus guardias.
Pero bueno has sido feliz y te gustaba pertenecer a este equipo que daba seguridad a todas las personas de a pie.
Yo sé que significará poco pero yo te doy las gracias por todo lo que has luchado para que la paz se respire en las calles.
Ahora estás en la prórroga del partido y tienes que estar mezclado con un nuevo proyecto como puede ser hacer la ruta de Santiago. Con la salida desde Oviedo. Más de trecientos kilómetros que lo harás con otro amigo.
Me has dicho que lo estás entrenando aquí en Ceuta, haciendo buenas etapas de 33 kilómetros con una media de tres horas. Muy bien. Sigue con tus pretensiones y verás como la vida tiene un nuevo rumbo. Que será mucho más bonito que el que durante 45 años has estado enarbolando la bandera con la milicia. Es decir entre la mili y tu trayectoria en la Guardia Civil.
“Cumplí los años el 31 de marzo de este año. Mi trayectoria fue ingreso de soldado a los 18 años en 1973 en artillería 30, aquí en Ceuta, ya que soy caballa y me corría por la sangre la vocación. El 1 de septiembre de 1975 ingresé en la Guardia Civil. Mi primer destino fue la comandancia de San Sebastián por los años 1976 al 80. Años muy sangrientos donde perdí a muchos amigos. Luego estuve en la comandancia de Algeciras de 1980 al 86 y mi último destino en la comandancia de Ceuta del 86 hasta mi jubilación”.
Un fuerte abrazo y adelante Luis.