Quedamos todos en la Plaza de los Reyes era el lugar ideal ya que casi todos vivían muy cerca de allí. La primera proposición fue los jardines pero era hacer un doble recorrido y con la caminata que nos esperaba ya era suficiente. Cada uno traería el "condumio" que creyera oportuno. Yo lleve agua y un bocadillo de tortilla. Durante el camino Ana nos reveló que había tenido un sueño aquella misma noche y que le había revelado que fuera a un nicho que había cerca de la capilla del cementerio y allí había unos papeles. Todos nos miramos con un rostro de asombro e intentamos formar una piña común para poder creer que era cierto lo que nos había contado, pero creíamos que si ella nos estaba guiando bien no deberíamos de desperdiciar ninguna ayuda del otro mundo. Casi no nos dimos cuenta de la marcha ya que improvisamos y empezamos a cantar canciones antiguas y también modernas, aparte de los chismorreos de costumbre.
Luego el cansancio y las ganas de llegar se hicieron en un lapsus de tiempo reducido. Cuando llegamos al cementerio hubo una primera propuesta encabezada por Ana de dividirnos por sectores, ya lo tenia bien escrito e ideado en el cuaderno que llevaba, pero aquí fue cuando se les vio el plumero a todos mis amigos. Creo que se le puede decir "caguitis". Y hubo un rotundo no. Y querían que todos fuéramos juntos. Desde la arcancela de entrada hasta la capilla hubo unos metros de ascensión que pareció el Everet, llegamos sudando todos. Empezamos a dejarnos guiar por nuestra policía y líder y a los pocos minutos en la parte derecha que según parecía eran de los niños chicos en el número 7 encontramos un montón de papeles enrollados. Estaban unidos con una grapa. Yo me adelante y los escondí en mi mochila. Me miro con unos ojillos y una sonrisa que estuve a punto de darle un beso, pero la vergüenza de estar todos allí me reprimió. Con gestos les indiqué que me siguieran. Y nos fuimos fuera del cementerio, era lo más viable que teníamos. Necesitábamos un lugar discreto y seguro. Y lo encontramos entre los primeros peldaños de la escalera que da ascenso a la verja de entrada. Nos sentamos todos y le di a Ana el documento para que ella empezara a leer lo que decia y escuchamos la lectura, muy atentos, de los papeles. Eran 13 páginas mecanografiadas a doble espacio, reproducir todo estaríamos en una extensión de tres capítulos y eso no puede ser posible, luego voy a resumir lo que decia: "En esta vida deberían de vivir solo los honrados. Darnos mucho amor es fundamental. Y más importante es leer un libro. La lectura es cultura. Y por ello os he hecho entrar en esta aventura. Sois para mi unos héroes".
Todos nos quedamos de piedra habíamos llegado al final y lo habíamos resuelto entre todos. Luego estábamos muy contentos. Pero la verdad el que está actualmente más contento es esta persona que ha relatado estos momentos de una vida. Donde gracias a participar en resolver un enigma tuve el privilegio que encontrar una persona que llevo con ella más de 65 años. Hemos tenido 5 hijos y unos pocos de nietos, 18. La quiero con locura y doy gracias a Dios de haberme metido en esta rompecabezas que me hizo asentar la mía y conocer un nuevo mundo. El matrimonio, el amor y las ganas de convivir con Ana.