Operación rescate: París

{jaimage crop="BC" /}El pasado viernes 25 de marzo, la mona negra de mangabey que hay en la ciudad fue trasladada a una jaula en el parque de San Amaro. Los medios que se hicieron eco de este evento preguntaron si era posible encontrar pareja para esta mona.

La respuesta fue que sería muy complicado debido a que se trata de una especie en peligro de extinción, muy escasa. Este ejemplar ha superado por poco la mitad de su vida y tendría tiempo de sobra para aparearse.
Quien dio aquella respuesta no decía toda la verdad. Para entonces, una fundación llamada AAP Primadomus ya había enviado una carta a la Ciudad Autónoma ofreciendo un ejemplar macho. De los cinco mangabey que se conocen en Europa, el único de sexo masculino, que está actualmente “en un reputado parque botánico de París”. Esas son las palabras de Harry, experto primatólogo y responsable del departamento de rescates de esta fundación en Holanda. Por seguridad y debido a la escasez de esta especie exótica en peligro de extinción, prefieren no revelar el nombre exacto de la organización; un nombre que, sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente ya conoce gracias a una carta fechada el día 2 de marzo (aunque hasta varios días después no llegó hasta los responsables políticos, en este caso Celinia de Miguel y Yolanda Bel, ya que necesitaron que se les tradujera del inglés al castellano).
Si la Ciudad Autónoma diera hoy o mañana su autorización, el próximo día 16 de abril podría comenzar la nueva vida de esta mona negra de mangabey, ya que Primadamus va a poner en marcha un convoy de rescate con varios animales.  La fundación, además, se ofrece, en el primer párrafo de esa carta enviada el mes pasado, a aceptar al primate “gratis”.
Si se diera la autorización, esta mona sería trasladada primero a Alicante, hasta donde llegaría una ambulancia traída directamente desde Holanda, donde se encuentra el santuario para animales exóticos de AAP Primadamus. Allí permanecería en una cuarentena médica, y después se le facilitaría un proceso de resocialización. Y, aunque no saliera en el convoy del 16 de abril, la fundación Primadomus está dispuesta a sufragar los gastos del viaje incluso para este ejemplar solo.
Esta es, precisamente, una de las fases más importantes, ya que se trata de un ejemplar que ha vivido solo desde que era una cría. En estado salvaje, esta especie vive en grupos de entre veinte y treinta monos, excepto en la época de cría, en la que la vida es en pareja entre el macho y la hembra. “El paso a la jaula es una mejora, pero no es suficiente. Lo más importante es que está sola, y se le puede dar un macho”, explica Olga Martín, de AAP Primadamus España, cuya sede está en Alicante.  “Es una lástima, iba a vivir en un zoo de París, en un estado silvestre, y por ahora no se va”, explica. Es más, no sólo sería bueno el traslado para el bienestar del propio ejemplar, sino que en el parque botánico francés entraría dentro de un programa de conservación, ya que en el mundo no hay más de 3.000 especímenes de mangabey negro, y los pocos que h ay fuera de África son por casos similares a los de Ceuta: un decomiso realizado a unos traficantes o furtivos.
La Ciudad Autónoma todavía no ha dicho que no, pero según aseguran desde el departamento de rescate de Primadamus en Holanda, aún no ha habido ningún tipo de respuesta.
Según explicó Celinia de Miguel, viceconsejera de Calidad Ambiental, el motivo es que está en estudio. “Hemos pedido un informe técnico, porque ellos lo han solicitado pero de manera muy escueta”, aseguró ayer preguntada por la mona. “Necesitamos información de esta fundación de la que apenas sabemos cosas, saber qué garantías dan, ver cómo sería el nuevo alojamiento. Los biólogos técnicos de Obimasa están encargados de ello”, según afirmó.  “También estamos esperando que nos dé más información la fundación”, añadió (aunque desde el departamento de rescate de Primadamus no han recibido respuesta alguna tras enviar su carta).
Esta respuesta viene cinco meses después de que AAP Primadomus haya trabajado con la Ciudad Autónoma llevándose dos macacos de berbería (como los que hay en la jaula grande de San Amaro) que también se enontraban en unas instalaciones precarias de la Ciudad Autónoma.  Cinco meses después, estos ejemplares se encuentran en Luxemburgo jugando con crías. De Miguel aseguró desconocer que se hubiera producido este traslado de macacos.
Sin embargo, según la viceconsejera de Calidad Ambiental, en su nueva jaula la mona de mangabey esta “en perfecto estado actualmente; tiene un alojamiento en buenas condiciones, está bien atendida y con un veterinario que está muy encima de ella”. En efecto, la idea de hacer la jaula surgió para mejorar las condiciones de vida de esta mona, allápor el mes de diciembre. En aquel entonces, los trabajadores del Plan de Empleo, dependiente de la Consejería de Economía, estaban empezando a acondicionar los senderos de San Amaro. Su responsable, Juan Carlos Lara, que tenía conocimiento del precario estado de la mona de mangabey, propuso construir una jaula con la idea de sacarla de las condiciones inhumanas en las que había permanecido desde que fue decomisada al barco de traficantes rusos. Esta construcción se aprobó y comenzó  a principios del mes de marzo, diseñada al estilo de la que tienen los macacos de berbería.
La propia fundación Primadamus, cuando trasladó los dos macacos de berbería en el mes de noviembre ya preguntó por el mangabey, que está registrado en las bases de datos oficiales. En aquel entonces, las respuestas de la Ciudad Autónoma fueron esquivas al respecto, pero cuando se empezó a construir la jaula, los impulsores del rescate, tanto en Ceuta como en Alicante y Holanda, se reactivaron.

  • ¿Quedaría inútil la jaula actual? No. La Ciudad Autónoma tiene más animales decomisados a traficantes que se hallan en condiciones mejorables y, sobre todo, serviría para poder exponer uno de los macacos de berbería de San  Amaro. Se trata de un ejemplar que actualmente está en una jaula de castigo porque se pelea con otro macho, y de este modo podría ser expuesto. Además, los monos de mangabey viven entre árboles, mientras que los de la especie que hay en San Amaro se adaptan mucho mejor a piedras o sitios planos, como es el caso de esta jaula, que tiene techo a unos dos metros de altura. Algo que impide a un mangabey desarrollar todas sus habilidades, ya que no puede subir a lo alto de los árboles, a pesar del esfuerzo que se ha hecho en la jaula para proporcionar elementos de asueto.

HISTORIA DE UN RESCATE POR CONCLUIR
ace 19 años
La Guardia Civil se incauta de varios animales que van en un barco ruso ocultos. Es obra de traficantes a los que se les pilla. Una cría de mona de mangabey es encontrada, y puesta en unas instalaciones provisionales. Va pasando de unas jaulas provisinales a otras varias veces a lo largo de 19 años.
Noviembre
Dos macacos de berbería que no estaban en San Amaro sino en otras dependencias precarias de la Ciudad Autónoma son rescatados por AAP Primadomus. Hoy día están en Luxemburgo, con más primates de su especie y con crías. Ya durante esta operación, la fundación pregunta por la mona de mangabey y se le responde con evasivas por parte de la Ciudad.
Diciembre
El Plan de Empleo, dependiente de la Consejería de Economía, se encarga del acondicionamiento de los senderos de San Amaro. Su responsable, Juan Carlos Lara, solicita la autorización para construir una jaula al ejemplar de mangabey, cuya realidad conoce, para mejorar las condiciones de vida del animal. Se autoriza.
Febrero
Primadomus ha dado ya su compromiso verbal de proporcionar un macho a la mona de mangabey, y las búsquedas dan resultado. Hay cinco mangabeys en Europa, cuatro mujeres. El macho está en París y lo pueden llevar.
Marzo
A la vez que la fundación envía desde Holanda una carta realizando la solicitud formal , se comienza a construir la jaula, sin que los implicados en el traslado supieran nada. No hay respuesta aún hoy de la Ciudad, que está valorando y “elaborando un informe”, según la viceconsejera de Calidad Ambiental.
Abril
El próximo día 16 saldrá un convoy de rescate hacia el santuario de animales exóticos de Primadomus en Holanda. En otro caso, la fundación está dispuesta a financiar el traslado sólo para el ejemplar de mangabey de San Amaro.

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