Agentes de la
Policía Nacional de Ceuta están llevando a cabo desde primera hora de la mañana de este martes una operación en el pabellón de La Libertad ubicado en la barriada Varela-Valiño. Al menos 7 unidades del CNP han acudido hasta esta instalación deportiva que desde hace al menos dos meses se está empleando como albergue provisional de inmigrantes. El operativo ha comenzado poco antes de las siete de la mañana.
La intervención policial llevada a cabo por agentes de Seguridad Ciudadana (UPR) y de la Brigada de Extranjería tiene como objetivo interceptar a los inmigrantes marroquíes que han mostrado
su intención de no marchar a
Marruecos en el marco de las repatriaciones que se están llevando a cabo desde el pasado viernes. A estos inmigrantes –entre diez y quince- se les quiere abrir un expediente de devolución con presencia de abogados, expediente que no obstante será complicado de ejecutar puesto que la frontera está cerrada desde el pasado 13 de marzo.
Las posibilidades son abiertas ya que una vez sean trasladados a las dependencias policiales en frontera del Tarajal se les inicia un expediente de devolución en presencia de abogado e intérprete. Al tratarse de marroquíes deberían ser entregados a Marruecos pero siempre que haya una decisión o aceptación expresa del vecino país, ya que mientras el paso fronterizo esté cerrado esa devolución no puede materializarse por lo que no quedaría más salida que su traslado a un centro donde podrían permanecer el tiempo estipulado por ley. En Ceuta no hay centros de internamiento, ni cabe la posibilidad de traslado a la Península, por lo que podría optarse por una derivación a unas dependencias del
CETI preparadas al efecto para ello. Las personas que han sido interceptadas salían del pabellón con las cuerdas en sus muñecas y con la mascarilla colocada. Son precisamente los que no quisieron ir a Marruecos cuando el pasado sábado la Policía los iba a meter en el autobús que fue rechazado en la frontera. Ahora se les ha trasladado para el expediente oportuno. No se sabe si tras esta operación llegarán otras del mismo calado. Mientras la Policía ha estado desarrollando sus labores, los voluntarios de la Cruz Roja han esperado fuera de las instalaciones deportivas.
Intervención en un momento clave
Esta intervención se produce en un momento delicado en el que ya políticamente se ha anunciado el cierre de este pabellón con una fecha ya establecida: si se puede este mismo viernes.
Pero antes hay que sacar a los marroquíes que quedan dentro. Los
transfronterizos que quieren irse a su tierra y los que no, con distintas acciones policiales: unos repatriación y otros expediente de devolución.
Lo que está claro que el pabellón hay que cerrarlo y que por ejemplo desde este lunes no se permite la entrada de más personas. Además los paseos autorizados se llevan a cabo sin poder hacer uso de maletas o enseres. Más de dos meses llevan estas instalaciones funcionando como una infraestructura para la que no está preparada. Esta intervención policial supone un paso más en el operativo policial puesto en marcha desde su habilitación como albergue. Todos los atendidos aquí están reflejados y filiados por la Policía, ya que de manera continuado se han llevado a cabo servicios para ir actualizando las listas de las que se disponía, al objeto de hacer una base fiable de la cantidad real de marroquíes que había en nuestra ciudad y que se estima que su número global ascienda a 700.
No se ha localizado a todos los que se buscaba
Según ha podido saber El Faro, la intención de la Policía era interceptar a más marroquíes de los que finalmente han sido trasladados hasta la frontera. Se había preparado la logística para más personas, pero las fugas constantes que están produciéndose han hecho que el cómputo final de traslados no sea el pretendido. Al menos una de las personas ha sido localizada fuera de ‘La Libertad’, al estar acogido en un local del Príncipe. Las escapadas permanentes de inmigrantes, cuyo destino pretendido es llegar a la Península, influyen en cualquier procedimiento que se lleve a cabo porque aunque se tenga controlado a un grupo concreto ‘La Libertad’ no es un centro de detención y los paseos permitidos a cualquier hora del día derivan en opciones para la fuga, como así ha debido suceder en las últimas horas.