La Operación Perla-Costa desarrollada por la Guardia Civil el pasado mes de octubre sigue saldándose con detenciones de personas que, o bien no pudieron ser localizadas en su día por la Benemérita, o bien han sido relacionadas con algunos de los detenidos con anterioridad. En las últimas horas, agentes de la Península que dirigen la investigación han detenido a diez personas y hace unas semanas la cifra fue de 8, todas puestas a disposición del juzgado que instruye la causa, el número 4, que hasta el momento ha dictado solo penas de entrada en prisión de 14 de los detenidos, algunas eludibles con abono de fianza. Estos últimos diez detenidos han sido puestos en libertad provisional.
El cómputo global de detenidos en todo el operativo, desarrollado tanto en Ceuta como en la Península, supera el medio centenar; todos ellos relacionados con una trama de tráfico de drogas y personas.
Las investigaciones de la Benemérita que llevaron a estos arrestos estuvieron centradas en torno a una estructura piramidal clara: tres individuos figuraban como jefes de la cúpula, entre ellos el número 1, de Ceuta. Esa cúpula se sostenía sobre dos grupos delictivos perfectamente estructurados: el que trabajaba en la Península para la recogida de alijos, personas o detección de fuerzas de seguridad; y el que operaba en Ceuta, integrado por pilotos, alijadores y miembros clave para la logística. La Guardia Civil los considera responsables de buena parte de la entrada de narcolanchas y motos de agua que descargaron hachís en las costas peninsulares, así como de semirrígidas cargadas de inmigrantes que durante este verano marcaron las crónicas de sucesos.
En la cúspide de esas investigaciones la Benemérita marcó a un ceutí. A ojos de la Guardia Civil es el presunto jefe de la organización junto con dos detenidos más. Una red que no solo se dedicaba al traslado de droga o introducción de inmigrantes ilegales, sino que disponía de bienes y estructuras para poder ejecutar esas prácticas; es decir, individuos dedicados al suministro de combustible para los pases con repostajes en alta mar, otros encargados de las gestiones en Marruecos y coordinadores para que las operaciones dieran resultado.
Estas últimas detenciones que se están produciendo son de personas que no fueron localizadas en su día o que han tenido algún contacto con detenidos, pero que carecen de vinculaciones determinantes con la operación. En todas las intervenciones ha participado la Guardia Civil que lleva esta investigación ajena a la Comandancia de Ceuta.