Ceuta-Algeciras. Un trayecto, una línea o un pase. Según quien lo vea y según el objetivo que persiga. Pasar el hachís, ganar un dinero de manera irregular es la única forma de vida entendida por las organizaciones que se dedican a alimentar este negocio y que se surten de enlaces como últimos eslabones de esa cadena del delito.
La Guardia Civil ha abortado en las últimas horas el pase de más de 172 kilos de hachís, valorados en 280.000 euros, procediendo a la detención de dos varones: uno de Palma de Mallorca, otro de Madrid. El primero, llamado J.P.G., de 30 años, pretendía llegar a Algeciras con 119 kilos de esta droga. Los tenía escondidos en un doble fondo realizado en el parachoques trasero, pero también en el suelo del coche y en el hueco del airbag. Conducía un vehículo preparado de manera explícita para esconder droga.
Los agentes de la Compañía Fiscal dieron con el delito y J.P.G. ha sido acusado de un delito contra la salud pública por el que deberá responder en el juzgado. Su coche, modelo Nissan-Juke, matrícula nacional, ha quedado intervenido como prueba del delito. La misma acción delincuencial se le imputa al madrileño R.C.E.G., de 45 años, único ocupante de un coche modelo Volkswagen-Touran, de matrícula nacional, en donde había escondido 53 kilos y medio de hachís.
La Guardia Civil halló la droga en otro doble fondo realizado en el piso del vehículo. El vehículo quedó desmantelado por completo y los dos detenidos han sido puestos a disposición del juzgado, para responder en juicio de la acción cometida, contra la salud pública.
Ambas actuaciones se enmarcan en la lucha contra el tráfico de drogas que algunos quieren desarrollar aprovechando el tránsito de embarcaciones, buscando la manera de colarla en dobles fondos para así obtener los beneficios económicos. Los detenidos son, en el fondo, los últimos eslabones de un delito que mueve muchos millones y que se nutre de las plantaciones de Marruecos usando el Estrecho como el trampolín.