La Guardia Civil de León ha dirigido una investigación con la que ha desmantelado una red formada por presos y antiguos reclusos que introducían hachís procedente de Ceuta en la prisión de León. Y lo hacían colando esas bellotas en las suelas de las zapatillas de deportes. Hay 10 personas detenidas y 24 investigadas, además de haberse practicado registros en León y Ceuta, en donde se han aprehendido 47.000 dirhams, 90 euros, 293 teléfonos móviles y casi medio kilo de hachís, además de documentación relacionada con estos pases.
Así, bajo la denominada Operación Naraya, se ha dado un golpe a ese entramado dirigido por un preso que controlaba la compra del hachís, la ocultación y la distribución entre presos. Se servía de otros internos colaboradores y expresos que metían la droga.
La llegada de un paquete desde Ceuta a la prisión, en donde había seis zapatillas de deporte, levantó las alarmas. Se comprobó que dentro estaba la droga. La investigación comenzó en septiembre, descubriéndose el modus operandi y dando por desmantelada tan peculiar forma de trabajar.