Las organizaciones dedicadas al narcotráfico en el sur peninsular agencian a ceutíes vinculados al ámbito delincuencial para garantizar la seguridad de sus alijos evitando robos de
droga por parte de otras bandas. Ceuta sigue jugando un papel destacado en ese triángulo formado en torno al negocio del tráfico de estupefacientes con conexiones en
Marruecos, nuestra ciudad y la Costa del Sol.
La operación Dogoliver, desarrollada por agentes del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) del Campo de Gibraltar y la UDYCO de
Algeciras, se ha saldado con 12 detenidos, de los que 7 son de Ceuta, habiendo ingresado tres de ellos en prisión. Se intervinieron 2 armas de fuego.
El papel encomendado a los ceutíes era ofrecer la seguridad necesaria para evitar el robo de la droga acumulada en una guardería, como se conoce a los lugares en donde los narcos ocultan el hachís llegado de las plantaciones de Marruecos.
Los detenidos, que portaban armas, fueron sorprendidos in fraganti por los agentes desplegados en este operativo. Los ceutíes a los que la
Policía les puso las esposas son personas vinculadas en muchos casos al ámbito delincuencial y al mercadeo de hachís que son ‘contratados’ para desarrollar esas medidas de seguridad y control. Son como una especie de protectores de la droga con conocimiento del empleo de armas por su relación con el ámbito delictivo.
Cuando los agentes intervinieron lograron decomisar 455 kilos de hachís, pero se sospecha que en ese lugar que operaba a modo de almacén se había acumulado más droga.
Con las 12 detenciones se da por desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar relacionada con la comisión de delitos que comprenden desde el tráfico de drogas a la pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.
En el registro de la guardería se incautaron dos armas de fuego municionadas que estaban en perfecto estado de funcionamiento y con el número de serie borrado.
La ‘Dogoliver’ se incluye en el marco del Plan Meridional para la actuación contra el tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar y gracias a su explotación se ha conseguido detectar un inmueble que estaba utilizándose a modo de guardería por esta organización criminal asentada en Algeciras.
Situado en una zona cercana a la costa, les proporcionaba gran facilidad para introducir en la vivienda la droga una vez alijada así como un rápido acceso a vías para dar salida al estupefaciente.
Los agentes establecieron sobre la vivienda un dispositivo de vigilancia ejercido por ceutíes, en el que lograron identificar a varias personas vinculados al narcotráfico y delitos violentos relacionados con el uso de armas de fuego.
Tras hallarse la droga en la furgoneta, los agentes cercaron la vivienda de donde salió huyendo uno de los moradores, lográndose su inmediata detención, lo que provocó que el resto de moradores se encerrasen en la misma al detectar la presencia policial.
Posteriormente se llevó a cabo una entrada al inmueble, hallándose escondidas cinco personas que fueron detenidas en el acto. Posteriormente durante el registro, se detectaron diversas cantidades de hachís repartidas por diferentes estancias de la vivienda, así como dos armas de fuego, municionadas y en perfecto estado de funcionamiento, ambas con el número de serie borrado.
En días posteriores se consiguió detener a otras seis personas relacionadas con la organización, principalmente en tareas de logística y apoyo. Los arrestados pasaron a
disposición judicial y entre los que han entrado en prisión hay 3 personas de los 7 ceutíes arrestados.