La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH, la mayor del país) denunció el aumento en 2019 de las persecuciones policiales contra las personas que publican comentarios críticos en Facebook.
Durante la presentación de su informe anual sobre el año 2018 y el primer semestre de 2019 en una rueda de prensa en Rabat, los activistas de la AMDH deploraron el "deterioro" de la situación de los derechos humanos en Marruecos en este período.
"Las violaciones de derechos humanos se multiplicaron en todos los ámbitos. Hemos registrado decenas de casos de personas perseguidas o detenidas por publicar comentarios en Facebook en varias ciudades", alertó Naima Ouahli, vicepresidenta de la AMDH.
Además, Ouahli hizo hincapié en el agravamiento de la crisis de educación en el país poniendo como ejemplo las huelgas y protestas en los pasados meses de miles de profesores en el país, además del boicot de los estudiantes de medicina y farmacia de sus exámenes.
El presidente de la ONG, Aziz Ghali, denunció que 2018 supuso, un año más, una nueva escalada de violaciones de derechos humanos y libertades públicas.
"Las injustas penas pronunciadas contra los activistas del movimiento de protestas del Rif (Hirak) y los de Yerada (noreste) pueden considerarse como el titular de la situación de derechos humanos en Marruecos y un indicador de su evolución", aseveró Ghali.
El presidente de AMDH denunció "el uso excesivo e injustificado de la fuerza contra los manifestantes" de estos movimientos, y posteriormente "los malos tratos" que sufrieron los activistas en la prisión, al tiempo que señaló que la mayoría de los detenidos fueron obligados a firmar los informes policiales.
Las revueltas del Rif, que se desataron en diciembre de 2016 tras la muerte de un vendedor de pescado triturado dentro de un camión de basura, llevaron a las cárceles a cientos de personas, que fueron posteriormente indultadas en tres momentos diferentes por el rey Mohamed VI hasta quedar ahora en prisión algo más de sesenta activistas.
En cuanto a las protestas sociales desatadas en diciembre de 2017 en la ciudad minera de Yerada para denunciar la marginación social en la zona tras la muerte de tres mineros, decenas de personas han sido detenidas y juzgadas entonces y posteriormente indultadas por el rey Mohamed VI el pasado mes de junio.