El Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 nunca olvida a los héroes. Esto lo ha demostrado una vez más al
honrar la memoria de quienes ahora tendrán ese reconocimiento que se merecen.
La Comandancia General de Ceuta ha dado a conocer que
dos nichos que albergaban sin nombre los restos mortales de
dos oficiales de Regulares, ya cuentan con sus respectivas lápidas. De esta manera, el Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 de la Comandancia General restaura la memoria de dos héroes olvidados en el cementerio de
Santa Catalina. En las fotografías que acompañan el anuncio se puede ver que en una de las lápidas aparece el nombre del comandante Pedro Garrido Mackormic, Jefe del Tabor I G.R.F.I Ceuta 3, quien falleció el 19 de abril de 1922, en la posición de Miskrela, localidad marroquí del municipio de Bab Taza, región Tánger-Tetuán-Alhucemas, que entre 1912 y 1956 perteneció a la zona norte del Protectorado español de
Marruecos. Mientras que e otro nicho ahora está acompañado por una placa en la que se puede leer el nombre de Fernando Monzonís Mozas, teniente de Infantería. A continuación el texto que indica que “murió por la Patria el 11 de septiembre de 1926, a consecuencia de las heridas sufridas en Tamorrot". El militar y caballero Laureado de San Fernando, Fernando Monzonís Mozas, nació en Castellón de la Plana y murió en Marruecos, teniendo una trayectoria que lo hizo merecedor de la Medalla Militar Individual, la Medalla de Sufrimientos por la Patria y de la Cruz al Mérito Militar de 1.ª Clase.