La sierra de Mariola, ubicada en la comarca alicantina de l'Alcoià-El Comtat, alberga ocho ejemplares de zorros negros, una variedad única en España, cuyo color de pelaje habría surgido de una mutación o pequeño cambio genético, según un estudio realizado por la Universidad de Alicante (UA). Esa mutación significa un pequeño cambio genético en la secuencia de ADN que codifica el color del pelo, ha explicado hoy a Efe el investigador de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente de la UA que ha dirigido el estudio, Antonio Belda.
Los zorros negros (Vulpes vulpes) tienen idéntica composición molecular que los de pelaje rojo que habitan también en la sierra de Mariola, salvo un nucleótido asociado a la tonalidad externa del mamífero.
Para realizar la investigación, desarrollada con la colaboración del genético molecular y bioinformático de la UA Eduardo Larriba, se colocaron trampas de pelo.
Una vez obtenidas esas muestras, los investigadores procedieron a su análisis molecular en laboratorios para comparar la estructura genética de ejemplares de zorros negros y rojos, y concluyeron que "ni constituyen una especie distinta, ni otra raza, sólo son una variedad".
Los dos biólogos, ambos del instituto Ramón Margalef, consideran que ese cambio en el pelaje responde a una mutación de origen espontáneo, ya que la pureza ambiental del área de protección integral descarta las provocadas artificialmente, por ejemplo a causa de residuos tóxicos.
Belda también ha señalado que otra diferencia detectada es que los zorros negros sólo se encuentran en el núcleo de la sierra de Mariola de mayor protección y mejor conservada, mientras que los de tono rojizo viven en el resto de la zona, incluso en ámbitos rurales urbanizados.
El hallazgo del primer ejemplar de zorro negro se produjo de forma casual dentro de un estudio anterior que Belda realizó en 2009 con la finalidad de investigar los mamíferos carnívoros de ese espacio natural.
Dicha investigación consistió en dividir la zona, de 17.400 hectáreas, en 64 cuadrículas virtuales, en cada una de las cuales se instaló un par de cámaras fotográficas de foto-trampeo sensibles al movimiento que revelaron por sorpresa un ejemplar de pelaje totalmente negro.
Belda ha confirmado que, a día de hoy, han detectado ya ocho zorros negros en la sierra de Mariola y ha señalado que no cree que haya mucha competencia con otros animales, pues al final existe un equilibrio entre los diferentes carnívoros.
No obstante, ha precisado que el zorro, al tratarse de una "especie oportunista", puede ser más competitivo (con una alimentación variada -carroña, fruta, sardinas-) que el gato montes, la jineta o el turón, que no lo son tanto.