La Administración General del Estado está preparando la ejecución de
obras en la
frontera del Tarajal por el procedimiento “de urgencia” para habilitar los espacios y recursos que permitan poner en marcha en un plazo aproximado de “seis meses” la
aduana comercial de Ceuta, infraestructura que España y Marruecos acordaron abrir el pasado mes de abril durante la visita de Pedro Sánchez a Rabat que alumbró una “nueva etapa” en las relaciones entre ambos países.
Según indicaron ayer fuentes conocedoras de los planes que se proyectan, tanto
la entrada en funcionamiento de la aduana comercial como la instalación de los sistemas que permitan dotar a la frontera de controles “inteligentes” marchan “a velocidad de crucero”.
Si nada se tuerce en los expedientes administrativos a desarrollar, el Estado activará “mecanismos de urgencia” para “habilitar los espacios y las obras necesarias para la puesta en marcha en un plazo aproximado de seis meses de una infraestructura que pueda albergar al personal y el servicio de inspección aduanera”.
El proyecto de la aduana y la frontera inteligente va a “velocidad de crucero”
Tal y como informó este periódico, en virtud de lo acordado con Rabat su régimen vendrá a “permitir el tránsito regular de mercancías entre los dos territorios sin que eso suponga una actividad de economía de escala como la que se puede dar en zonas logísticas como Algeciras o Tánger-Med por falta de espacios e infraestructuras que lo hacen inviable a día de hoy”.
“El objetivo de la aduana comercial es acabar de una manera contundente y definitiva con el comercio atípico o contrabando, según se ha denominado a ambos la dos de la frontera, que debe ser un instrumento al servicio de la lucha contra la economía sumergida en todas su vertientes”, han resumido las mismas fuentes.
“Se prevé algo de carácter fundamentalmente regional para regular el tránsito de productos entre dos regiones limítrofes pertenecientes a dos países distintos” para que circulen con todas las garantías productos manufacturados y frescos, sobre todo, en cada sentido, han concretado.
El Gobierno de Ceuta ya prevé dedicar espacio en los polígonos del Tarajal al Punto de Inspección Fiscal que exigirá la aduana.