Las obras de emergencia en el embalse del Infierno, que acometerá la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), darán comienzo la segunda quincena de septiembre, a falta únicamente de la entrega del material que actualmente se está fabricando.
Con la finalización de los trámites requeridos para el inicio de esta obra, la CHG desarrollará el proyecto denominado ‘Reparación del desagüe de fondo de la presa del Infierno’, cuyo objetivo es la sustitución de varios elementos, cuyo deterioro, debido a su antigüedad, suponen un riesgo ante la posible fuga de agua que pueda llegar a provocar inundaciones en las inmediaciones de la presa.
El proyecto tiene un coste de 463.000 euros, que correrán a cargo de fondos de la Confederación.
La obra consiste en la sustitución de las cuatro compuertas que administran la entrada de agua a la tubería desde la que se lleva a cabo el suministro a toda la ciudad. También contempla la colocación ‘vista’ de las compuertas, un sistema que permitirá un mejor mantenimiento y la comprobación inmediata de la presencia de alguna anomalía.
Tiene un coste de 463.000 euros a cargo de la Confederación Hidrográfica
Otra de las actuaciones a desarrollar será la sustitución de las tuberías de desagüe de fondo.
Una vez comience la obra se estima que estará finalizada el próximo mes de noviembre.
Aunque en un principio la obra no supondrá cortes en el suministro de agua, en caso de ser necesario interrumpir el abastecimiento, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir coordinará con la entidad responsable del avituallamiento de agua, la sociedad municipal Acemsa, la planificación de dicho suministro.
El proyecto estará dirigido por el ingeniero de la CHG, José Manuel Marcos, y dará comienzo con el sellado de las compuertas a cargo de submarinistas para interrumpir el suministro del agua a la tubería principal de la presa.
La fotografía es del embalse del Renegado, el más antiguo.