Las obras de mejora del embalse del Infierno han alcanzado el 50% de ejecución y continúan a buen ritmo, lo que indica que cumplirán el plazo de finalización estimado para noviembre, según han señalado fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), encargada del desarrollo de esta actuación que consiste en la sustitución de las cuatro compuertas que administran la entrada de agua a la tubería desde la que se lleva a cabo el suministro.
La obra no afectará al suministro de agua, ya que este pantano únicamente se contempla como una reserva en caso de que la desaladora dejara de surtir a los ciudadanos, por lo que los ciudadanos no se percatarán del desarrollo de estas obras.
La actuación dio comienzo con el sellado de las compuertas, trabajo que se lleva a cabo con submarinistas para interrumpir el suministro del agua a la tubería principal de la presa.
Tiene un coste de 463.000 euros, con cargo a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y la actuación se justifica por el deterioro de ciertos elementos de la presa, debido a su antigüedad y que suponen un riesgo ante la posible fuga de agua que pueda llegar a provocar inundaciones en las inmediaciones del embalse.