El pasado lunes, día 21, falleció Ana María Díaz Fernández, viuda del que fuera alcalde de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Clemente Calvo Pecino, a sus 88 años. Lo hizo de una forma discreta, y fue despedida rodeada de su familia y en la más estricta intimidad.
Ana María, que se quedó viuda muy joven, era la única que quedaba con vida de sus cinco hermanos, algunos muy reconocidos por la sociedad ceutí, como el profesor y escritor Juan Díaz Fernández y la profesora de música Loli Díaz Fernández.
Aunque su padre era de Isla Cristina, un pueblo de Huelva, ella y todos sus hermanos nacieron en Ceuta, lugar en el que su padre estaba destinado como militar del Cuerpo de Ingenieros.
Los cinco hermanos vivieron su infancia y adolescencia muy felices y unidos en la Perla del Mediterráneo. Luego, Ana María se formó como enfermera y se trasladó a trabajar al Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla. Su último destino estaba en Ceuta, donde ejerció en uno de sus ambulatorios, siempre en contacto directo con sus pacientes.
Aquí además conoció al que sería su marido, Clemente Calvo Pecino, y dejó su profesión a un lado al contraer matrimonio. Calvo Pecino se convertiría en el primer alcalde de la democracia, elegido en 1979, médico de gran prestigio que ganó las elecciones de una forma muy amplia.
A pesar de la importancia que tenía este hecho en la historia, ya que España empezaba de cero tras una dictadura, a ella no le gustaba el protagonismo y vivió ser la primera dama de Ceuta también de forma discreta.
El matrimonio nunca tuvo hijos y por desgracia Calvo Pecino falleció en el año 1989, quedándose viuda muy joven. Por eso, sus hermanos y sus ocho sobrinos han estado siempre a su lado, siendo estos últimos como unos hijos para Ana María.
Sus sobrinos la recuerdan como “una mujer de carácter y muy apasionada, a la par que muy generosa con todos aquellos que se acercaban a ella”.
Y es que, Ana María Díaz era “muy buena persona, con un gran corazón que por los suyos y por sus amigos más cercanos daba lo que hiciera falta”.
La muerte de sus hermanos fue haciendo mella en su estado físico y anímico hasta el final de sus días, pero siempre rodeada por su familia de verdad.
Cariñosa y buena, al igual q su familia
¡Gran persona D .Clemente!