Operarios de Obimace están llevando a cabo obras en el entorno de las torres del Hacho, en Ceuta, que tienen por objetivo sacar el agua estancada que tantas quejas ha causado en el vecindario, debido no solo a la generación de malos olores sino a que aquello se había transformado en una particular gran charca de ranas. Estas actuaciones, realizadas por la empresa municipal, tienen como fin drenar el agua acumulada, solucionando de manera temporal un problema que persistirá en el tiempo si no se ejecuta una obra mayor, debido a que el filtrado de las aguas es constante hacia esta zona.
Tal y como han explicado fuentes de la Ciudad, eso es precisamente lo que se tiene en mente hacer tras liberar el agua y acabar con las humedades: actuar para allanar el terreno y aprovechar el solar construyendo un aparcamiento provisional que pueda ser empleado por los vecinos.
Y es que precisamente esta fue una de las partes inacabadas que quedó del proyecto de las torres. No se siguió edificando y quedaron los cimientos así como un solar que ha terminado convirtiéndose en esta gran charca, provocando que en verano los vecinos casi ni puedan abrir las ventanas ante el olor concentrado.
Operarios de Obimace están trabajando en esta obra de drenaje para canalizar el agua retenida, consiguiendo así un aliviadero para que no quede estancada. Tras esta obra se quiere seguir trabajando para disponer de ese aparcamiento que constituye una de las reclamaciones vecinales permanente en el tiempo.
Ya en 2019 la Ciudad se comprometió en una sesión plenaria a sacar adelante un proyecto de aparcamiento que iba a ofrecer 33 plazas a los vecinos, una de ellas para discapacitados y hasta 11 destinadas a motocicletas.
La superficie total de la que se dispone para esta obra alcanza los 1.886 metros cuadrados, de los cuales 1.020 quieren convertirse en aparcamientos y calzada, mientras que 730 serían habilitados solo como calzada. En los restantes metros, el proyecto al que se le dio el visto bueno contempla colocar seis árboles de gran porte. Esa propuesta quedó bloqueada sin que viera la luz, hasta que ahora, al menos, han iniciado los trabajos para drenar la zona.
En ese planteamiento con el que la Ciudad quería responder a las necesidades de los vecinos se incluía la instalación de redes de saneamiento y de recogida de aguas pluviales además de alumbrado, disponiéndose de una inversión inicial comprometida de casi 200.000 euros.
Los vecinos de las torres del Hacho han aplaudido la labor que se está llevando a cabo pero advierten de la necesidad de actuar en el lugar toda vez que si no lo hacen, el solar volverá a recibir las aguas que se filtran por el monte, quedando encharcadas y volviendo al mismo problema.
De hecho, esta situación provoca importantes problemas de humedad a los residentes, que afectan tanto a sus casas como a los garajes, algo que han denunciado en varias ocasiones.
las ranas están protegidas ...que delicaditos son estos vecinos. Les gustara mas el ruido de los coches
Entiendo lo de los olores. ¿Pero qué hay de malo en una charca con ranas?.
Para esos que dicen que somos delicaitos o wue hay de malo en una charca con ranas los invito a vivir cerca de un lago por k ya es un lago no una charca de aguas fetidas y estancadas y de un terreno abandonado a manos de menores irrespetuosos con los vecinos y plagado de actos bandalicos,esperamos con los brazos abiertos el aparcamiento y saneamiento de la esplanada