El miércoles se produjeron unos hechos en el Centro de Menores Punta Blanca que desde la Unión General de Trabjadores (UGT) consideramos gravísimos, pues un menor mantuvo retenida a la psicóloga del centro, llegando incluso a amenazarla de muerte con un objeto punzante, durante más de media hora. Desgraciadamente desde la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabjadores tenemos que volver a denunciar públicamente otra agresión gravísima a una trabajadora en un centro de menores gestionado por el Gobierno de la Ciudad de Ceuta.
En primer lugar desde la FSP-UGT queremos felicitar al conjunto de trabajadores y trabajadoras del Centro de Reforma de Punta Blanca, incluido el director del centro, por la excelente labor desarrollada en los lamentables sucesos ocurridos en la tarde del día de ayer, confirmándose que gracias a estos trabajadores y sólo a ellos junto con los funcionarios de la Policía que intervinieron, los hechos no llegaron a la gravedad que, todos nos podemos imaginar.
Exigimos nuevamente al Gobierno de la Ciudad, con su presidente a la cabeza, a la Fiscalía de Menores y a la Inspección de Trabajo que tomen de manera urgente medidas correctoras contundentes, con el objetivo de dotar de más seguridad si cabe a estos trabajadores y trabajadoras para así evitar que esta serie de sucesos, cada día más habituales, tengan un final dramático no deseado por nadie.
Al mismo tiempo, y a través de esta nota de pública, queremos trasladar a la trabajadora agredida toda nuestra solidaridad, apoyo y cariño, manifestándole que tiene a su disposición toda nuestra organización tanto a nivel provincial como estatal para todo lo que necesite y considere oportuno.
Desde la FSP-UGT anunciamos públicamente que nuevamente presentaremos tanto en sede judicial como en la Inspección de Trabajo la correspondiente denuncia. Por último, queremos manifestar que no deseamos, en absoluto, ue el final de estos lamentables sucesos se parezcan al título de la famosa novela de García Márquez, es decircomo la Crónica de una muerte anunciada