Presidida por el Nuncio Apostólico para España y Andorra, monseñor Bernardito Cleopas Auza, y concelebrada por el obispo de Cadiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy; y por el vicario del obispo en Ceuta y rector del Santuario de Santa María de África, Francisco Fernández Alcedo, este jueves a las 12:00 de la mañana tuvo lugar la misa solemne en honor a la Patrona de Ceuta.
La celebración de la solemnidad de Santa María de África contó con la presencia del presidente de la Asamblea de Ceuta, Juan Vivas, y demás autoridades civiles y militares de la Ciudad, quienes acudieron en representación de los distintos sectores de la sociedad ceutí a rendí homenaje a la Virgen de África.
Debido a las restricciones impuestas por la pandemia, el acceso al templo estuvo limitado, permitiéndose el acceso al templo solo a las autoridades, cuya identidad fue confirmada por agentes de Protección Civil apostados a las puertas del santuario lista en mano.
A pesar de esto, bajo el sol abrazador del mediodía decenas de ceutíes siguieron la solemnidad desde unos asientos frente a una pantalla gigante por la que se retransmitía en vivo la actividad y donde recibieron la comunión que fue repartida por el rector del santuario que salió a la entrada del templo para tal fin.
Una vez que los invitados a participar en la celebración eucarística ocuparon sus lugares, una procesión del clero concelebrante partió desde la parte trasera del templo, dando inicio a la liturgia.
Durante su homilía, monseñor Cleopas Auza transmitió un saludo a todos los ceutíes de parte del Papa Francisco y reconoció lo especial de la ocasión “La fiesta de hoy es muy especial por la devoción y el cariño que tenéis a Dios, a la Santísima Virgen y al Papa”.
Además, el arzobispo de origen filipino recordó momentos importantes en la historia de la imagen de Santa María de África, llegada a estas tierras en 1418, entre las que destacó la declaración como Alcaldesa Perpetua que le fue otorgada el 5 de agosto de 1954 por el gobierno local de ese entonces.
Cleopas Auza hizo un breve análisis de los gestos que expresa la imagen señalando que debido a que la imagen “sostiene a su hijo muerto en su regazo”, está incluida en la iconografía religiosa como “una piedad”, resaltando que “tiene una hermosa peculiaridad: alza su brazo izquierdo con gesto de elevarlo a su corazón” mientras que “lo sostiene con la derecha poniéndolo ante nuestros propios ojos”, explicando que ese señalar el corazón y mostrar a Jesús nos recuerda que “hace falta mirar a Jesús, para llevar las obras al corazón”. “La imagen nos lleva al misterio de la muerte de su hijo”, ha recalcado.
Al final de la celebración un miembro de la Hermandad de Santa María de África elevó una oración pidiendo a la Virgen su intercesión para que pronto acabe la pandemia de coronavirus en el mundo.
Posteriormente, el rector del Santuario de Santa María de África, Francisco Fernández Alcedo, dirigió unas palabras en las que resaltó la importancia de invocar el amparo y protección de la Virgen María, recordando que siempre han sido escuchadas e invitando a acudir a ella como en 1651 pidiendo que cese la pandemia de coronavirus. También agradeció la presencia del Nuncio Apostólico dándole la bienvenida y extendiéndole una invitación a volver.