La elección de Francisco García Segado como presidente de la FPAV marca un cambio radical en la dirección de la entidad vecinal. Termina el mandato de Juan Moreno para iniciarse otro encabezado por quien ha liderado durante estos años el llamado ‘sector crítico’. El movimiento vecinal tiene y debe tener mucha fuerza para que las barriadas sean vivas. Algo que en estos últimos tiempos se ha perdido hasta el punto de ponerse en juego la realización de actividades que siempre fueron ‘marca de la casa’ como la elección de las misses o la preparación de las populares escalas en hi-fi.
Es ahora tiempo de mirar hacia adelante y de empezar un camino en el que se consiga la unión de las asociaciones, pero, sobre todo, se revitalice la fuerza que siempre han tenido los distintos barrios de esta ciudad. Los resultados se valoran por sí mismos: la amplia mayoría ha querido un cambio en la FPAV, ha querido que haya otro presidente y ha elegido un rumbo bien distinto al que había hasta el momento. Esto es algo que la anterior junta directiva debe entender y asimilar.
Ahora queda mucho camino por recorrer, quedan cambios y queda, sobre todo, por valorar lo que los distintos vecindarios esperan para que las barriadas vuelvan a ser noticia no por acusaciones, enfrentamientos y asuntos oscuros, sino por transparencia, actividad y resurgir de lo que hasta la fecha estaba perdido.