CSI.F exige a Ingesa y autoridades competentes una “solución definitiva” a las “peculiaridades” viales de la zona.
Los roces entre la plantilla del centro de salud del Tarajal y la Policía Local vuelven a escribir otro episodio de un conflicto enquistado para el que el CSI.F exige una “solución inmediata y definitiva”. Agentes del Cuerpo multaron este miércoles a “varios trabajadores” por el modo en el que estaban aparcados sus vehículos, como explicó ayer Javier Montero, delegado del sindicato que reclama al Ingesa y a las autoridades competentes que pongan remedio a las “peculiaridades” viales de la zona.
Los empleados que se toparon con la sanción, “cansados y hartos”, trasladaron a los policías su disconformidad, un intercambio de impresiones que desembocó en una discusión. Montero aclaró que los trabajadores, cuando realizan atención domiciliaria, aparcan enfrente del centro de salud si tienen que recoger material o medicamentos a fin de tardar lo menos posible en asistir a los pacientes que les esperan. Un intervalo en el que, lamentó el sindicalista, si los agentes consideran que los trabajadores cometen una infracción, éstos son multados.
“En ningún caso criticamos a la Policía Local, que cumple con su trabajo”, argumentó el delegado sindical del CSI.F; “sólo solicitamos cierta consideración con los trabajadores y los usuarios dada la escasez de aparcamientos en la denominada Zona III”.
¿Qué ocurrió con las plazas habilitadas por la Ciudad? Este representante de los trabajadores aseguró que ese espacio “se ha quedado pequeño” de modo que, “no van a parar arriba –Príncipe Felipe– cuando, por ejemplo, van a realizar una cura, perjudicando al paciente que aguarda, que es a quien nos debemos”.
La incomprensión queda de manifiesto cuando Montero explica que los coches de los trabajadores están mal estacionados porque carecen de vehículos oficiales de Ingesa para desempeñar su trabajo a domicilio. “Cuando cogen la plaza, en ninguna cláusula pone que tengan que poner su coche para el trabajo”, protestó.
Demandas de CSI.F
Coches oficiales
La plantilla tiene que asumir los gastos por los daños
Los trabajadores del centro de salud del Tarajal “están obligados” a poner sus coches particulares para realizar la atención domiciliaria porque Ingesa no les ofrece medios ni vehículos oficiales para ofrecer esta asistencia a los usuarios. “Conlleva que multen al dueño y que tenga que correr con los gastos de todo lo que le pueda ocurrir en el servicio”, apuntó Montero. “Hay trabajadores a los que les han roto cristales, retrovisores y les han pinchado las ruedas porque entran en zonas conflictivas”, aseguró el sindicalista. “Ningún seguro de Ingesa les cubre”, señaló, “ocupándose hasta del combustible”.
Anulación de multas
“Cada dos por tres” son sancionados en la Zona III
La central reclamó la cancelación de las multas interpuestas en las circunstancias que demanda de forma pública. Montero lamentó que “cada dos por tres”, los empleados del centro de salud son sancionados mientras trabajan.
Mediación de ingesa
Ante la instancia que corresponda para poner fin
Este sindicato instó a Ingesa a que ejerza de intermediario entre la plantilla del centro de salud y las autoridades competentes a fin de poner una “solución inmediata y definitiva” a este conflicto.