Un grupo de seis jóvenes arquitectos tomó posesión el pasado martes de sus cargos en reformada y rejuvenecida Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Ceuta (COACE). La candidatura, encabezada por Jose María Mora Camacho, se pone al frente de los arquitectos colegiados con el objetivo de socorrerles en estos tiempos de crisis.
–¿Cómo surge el formar una nueva candidatura tan joven?
–El relevo generacional se produce de manera natural y necesaria. Pero no por ello el colegio va a pecar de inexperiencia. Pretendemos contar con el colectivo al completo, de manera que podamos contribuir en todos aquellos aspectos en los que podamos aportar. Debemos actuar como bloque único, aprovechando las fortalezas de todos y cada uno de nuestros compañeros. La predisposición de todos se antoja imperativa, máxime en estos tiempos que estamos viviendo.
Podemos entender que la juventud de la candidatura pueda generar inquietud. Pero las ganas, interés, ideas y capacidad de trabajo de todo el equipo quedan muy por encima del propio hecho generacional. Es una motivación extra, creo, el hecho de leer y comprender el órgano colegial desde una perspectiva más joven.
–¿Qué objetivos se marca para su mandato?
–Hay un objetivo que prevalece sobre todos los demás: queremos hacer ciudad. Los arquitectos tenemos una responsabilidad social tan inmensa que, paradójicamente muchas veces, pasa desapercibida. Para ello, queremos tener una presencia importante como dinamizadores sociales. Queremos volver a aparecer.
Dentro de ello, los objetivos se enmarcan en dos grandes ventanas a grandes rasgos: a nivel interno, primero, velando por los intereses de los arquitectos de nuestra ciudad como colectivo y como profesionales individuales y, por otra parte, tener una proyección externa para con la ciudadanía, que son los habitantes de nuestra ciudad, a través de la intervención en planes y estrategias de índole urbana y arquitectónica.
Todo ello se complementa con una función importante, que es el canal directo de participación en el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, donde se crean foros de importante trabajo de calado nacional, e incluso internacional, e intercambio de pareceres entre todos los órganos colegiales del país. Participar al mismo nivel de representación que otros colegios de grandes capitales es un aspecto que debe prevalecer por el bien de la arquitectura nacional, y por ende, de la de Ceuta.
–¿Qué retos enfrenta el sector en estos tiempos de pandemia?
–El sector en Ceuta viene soportando estoicamente sucesivos varapalos que nos deja en una posición muy diezmada. Antes de la pandemia ya veníamos arrastrando ciertos episodios que comprometían nuestra profesión, y que la COVID no ha hecho más que potenciarlo. La eterna espera para la aprobación del PGOU estanca muchos proyectos que aguardan en un cajón, y otros tantos que nacerían de las nuevas disposiciones. Los promotores no ven conveniente las condiciones del vigente plan, cuando están a la espera del nuevo. La arquitectura se ve muy influenciada por la actividad económica y empresarial: ellos son nuestros clientes, y su suerte es la nuestra.
Estos tiempos de pandemia son el momento perfecto para que las administraciones centren todos sus esfuerzos en la inversión pública. Y los arquitectos tenemos potencial y competencias técnicas para apoyar y dar respuesta a estos planes.
–¿Cómo ve el futuro de la construcción en Ceuta?
–Ineludiblemente, el futuro a corto y medio plazo depende de la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que con tanta ansia esperamos toda la sociedad ceutí. No sólo los arquitectos y el sector de la construcción. El alcance de la activación económica derivada de la construcción tiene un fuerte impacto en la economía básica de todos los hogares.
El PGOU define las normas del juego del urbanismo y la arquitectura de nuestra ciudad. Actualmente, estamos usando las normas que definieron en el año 1992 y que con toda seguridad llegaremos a usar en 2021, casi 30 años ya. Este plan, ya agotado, no responde a las necesidades y requerimientos de la sociedad actual.
Los cambios se están produciendo tan rápido que necesitamos darle respuesta legislativa, y la herramienta que debe acompañar a ello es el PGOU. Esto, sin duda, determina el futuro de la construcción y me atrevo a decir, el futuro económico y laboral en Ceuta.
Que empiecen por apostar por que los trabajadores sean de la ciudad.....hay oficios que han desaparecido entre los ceuties!!!
Mientras que siga Juan vivas ceuta seguiremos estancados