El nuevo PGOU aboga por un crecimiento "racional" sin invadir Hacho y García Aldave

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Ceuta (PGOU) que la Consejería de Fomento someterá durante los próximos días a la consideración del Pleno para su aprobación provisional como paso previo a que el Ministerio le dé, en su caso, la definitiva y pueda entrar en vigor sustituyendo al de 1992, apuesta por una estrategia “de crecimiento centrípeto” cuya idea primigenia es “priorizar la utilización de las bolsas de suelo disponibles en el suelo urbano con carácter previo a la clasificación de suelo urbanizable”.
El objetivo es “garantizar al máximo la salvaguarda de los valores naturales del Monte Hacho y García Aldave en compatibilidad con la posibilidad de su puesta en valor para uso y disfrute por la ciudadanía”. A tal efecto se ha reducido el ámbito de suelo urbano en la falda del primero con una nueva delimitación más acorde con la cota paisajística de protección de la fortaleza y, para no modificar la cuantificación de superficie global de clasificación del suelo, se ha optado por aumentarlo en terrenos de titularidad municipal en el entorno del Príncipe Alfonso que proceden de actuaciones de transformación de urbanización ya ejecutadas de acuerdo con el planeamiento en vigor y conforme al proyecto de urbanización de la barriada.
El borde sudoeste queda como principal vector de expansión “en consonancia con las nuevas grandes instalaciones de Defensa e Instituciones Penitencias”.

En Benítez se prevé ubicar otro Centro de Salud y una guardería en Loma Colmenar

De esta forma, la alternativa definitiva dejará la ciudad con un 60,2% de superficie no urbanizable (en el PGOU vigente se quedaba en un 59,8% con 1.185 hectáreas), un 36,9% de suelo urbano (730,7 hectáreas incluida la ampliación del puerto en terrenos ganados al mar)y un 2,8% de urbanizable.
La superficie de suelo incluida en actuaciones de transformación urbanística es de 169,62 hectáreas, de las que dos tercios están ubicadas en suelo urbano (lo que supone un 15,53% de su extensión). En total se prevé poder levantar 4.740 viviendas libres y 3.418 protegidas, así como dejar 246.650 para actividades económicas. Las necesidades estimadas solamente para reubicar familias que viven en Dominio Público Marítimo-Terrestre (180) y fuera de ordenación (262) o para realojos (337) roza las 800.
En cuanto a las viviendas, el Plan prevé mantener la edificación alineada a vial en el centro, el bloque abierto en el Campo Exterior y las casas unifamiliares en los pantanos.
Para el desarrollo económico se prevé extender los polígonos del Tarajal y el de Cortijo Moreno, poner en marcha un parque comercial donde hoy se encuentra la CEPSA en Benítez y crear una nueva zona industrial en Loma Colmenar. En conjunto, el Tarajal y el Puerto aparecen señalados como “los dos polos de actividad económica de la ciudad” cuyas sinergias aumentarían con el futuro eje viario de conexión directa en parte subterránea.

El litoral, paisaje clave

El Plan parte de que “es necesario proceder, en las zonas en las que urbanísticamente sea posible, a la reestructuración de dichos frentes orientados a los litorales norte y sur, tanto en lo referente a la edificación como a la consolidación de paseos marítimos” y para ello plantea localizar “áreas de oportunidad” tanto en la ladera sur (Arcos Quebrados, barriada de La Almadraba, remate de O’Donnell, El Morro, Huerta Molino y Recinto Sur) como en la norte (San Amaro, Depósitos Ducar, Benítez y Loma Margarita).
Igualmente apostará por el transporte colectivo, “especialmente entre el centro y el Campo Exterior” con “políticas activas y medidas disuasorias para que tanto residentes como visitantes se inclinen por la movilidad a pie o el transporte público”. Una de las actuaciones más llamativas en esa línea pasa por “desplazar el tráfico de la avenida González Tablas para generar un espacio libre delante de la puerta del antiguo puente levadizo con el fin de aumentar las accesibilidad visual al Foso de San Felipe y zonas de esparcimiento como vestíbulo de acceso a la ciudad histórica”. Bajo este espacio se prevén aparcamientos disuasorios y actividades terciarias para visitantes y vehículos procedentes de Marruecos que enlacen con las zonas comerciales de la Autoridad Portuaria.

Un “gran parque urbano” en Pasaje Recreo Alto y otras actuaciones “emblemáticas”

San Amaro, Benzú, el Príncipe Alfonso, Recinto Sur y Víctori Goñalons están entre los ejes que vertebran la ciudad del futuro La última actualización del nuevo PGOU apuesta por dejar el Mercado Central de Abastos donde está una vez rehabilitado y usar esa infraestructura para “configurar una centralidad comercial-residencial en el ámbito de la calle Alcalde José Víctori Goñalons” que abarca también la zona de Plaza Vieja y Patio Hachuel.
Además, el documento mantiene la hoja de ruta para construir un Centro Integrado en el Brull que permitiría echar abajo el IES Puertas del Campo anexo a las Murallas Reales (para el ‘José Lafont’ se prevé idéntico destino habilitando un Centro de Salud en Benítez) y dedicar el solar que ocupó el Cine África a un colegio de Primaria. En Loma Colmenar se ha reservado suelo para otro CEIP.
La zona de Recinto Sur se “disgregará” en cuatro ámbitos “con ordenación pormenorizada” y sobre la zona de Pasaje Recreo Alto se propone ubicar “un gran parque urbano”.

Ducar y CEPSA darán paso a 296 viviendas y un centro comercial en San Amaro y Benítez

Para el Monte Hacho no solo se ha pensado en garantizar su protección mediante la reclasificación del suelo de su ladera, sino también la “ordenación” de la barriada del Sarchal y la ejecución de una operación con la Ducar (que saldría de ahí para levantar 296 viviendas, como la CEPSA de Benítez para hacer hueco a un nuevo centro comercial) que incluirá la recuperación de la playa de San Amaro y el solar con su emblemático edificio del Santo Ángel.
En Benzú se plantea la consolidación de la barriada mediante la incorporación de la propuesta realizada en el EUROPAN-8 una vez adaptada para “configurar una barriada de gran calidad urbana y medioambiental”.
En el Príncipe Alfonso se piensa realizará “operaciones de regularización de la propiedad”, así como cerrar la corona de infraestructuras y viales con una operación medioambiental completando la conexión entre el Puente del Quemadero, las rotondas del Mojito y Arcos Quebrados y el centro de la barriada, para descongestionar la circulación por el perímetro del Hospital.

Los apuntes

Modelo
Ciudad compacta. El Plan aboga por ”conservar el paisaje natural y sus componentes individualizados como uno de los grandes valores de la ciudad”. A tal efecto plantea “compactar la trama urbana mediante la densificación y el relleno de vacíos” que generan instalaciones militares no desafectadas y áreas no consolidadas.
Barrios
Transporte público. El documento busca “establecer la continuidad urbana de tejidos colindantes mediante la creación de conexiones que faciliten la movilidad de proximidad entre barriadas” y “crear nuevas áreas de centralidad en enclaves hoy vacíos u ocupados por instalaciones militares obsoletas”. Un objetivo fundamental es la concepción del transporte público urbano: “Se debe compatibilizar una cierta limitación del vehículo privado con un adecuado sistema de aparcamientos y zonas de carga y descarga”.
Integrar
Centro y periferia. El Plan contempla también “medidas tendentes a suavizar las diferencias socio demográficas, entre la Ciudad y el Campo Exterior respetando, no obstante, los elementos que singularizan y diferencian a dichos colectivos”. “Ambas realidades”, avisan los redactores, “pueden no solo convivir, sino enriquecerse mutuamente”.

Reto: “Ciudad media atractiva para vivir, visitar y radicar empresas”

El nuevo PGOU pretende orientar el crecimiento de Ceuta, dirigirlo sin condicionarlo y con un margen de “flexibilidad”, para adaptar la ciudad “a la nueva coyuntura socioeconómica” y para “consolidarla como una ciudad media prestadora de servicios cualificados y de calidad, con capacidad para ofrecerse como espacio atractivo, para vivir, para visitar o para invertir, a ciudadanos y empresas de regiones urbanas próximas”. A tal efecto se proponen soluciones para “configurar espacios urbanos atractivos para vivir y para nuevas áreas de actividad vinculadas tanto a actividades productivas como al tráfico de mercancías y a otras nuevas relacionadas con el ocio, la cultura o el medioambiente”.