Nueve meses o la rápida evolución de la ilegalidad

Si se puede hablar de una asignatura pendiente en la Ciudad en materia de fomento esa es, sin lugar a equivocarse en demasía, el de las construcciones ilegales que proliferan constantemente y sin control por numerosas barriadas, especialmente en el extrarradio, aunque algunas también se aventuran en zonas más céntricas, sin que las autoridades competentes en la materia apliquen mano dura para erradicar totalmente una práctica que cada vez es más habitual en terreno ceutí.

No todo ha sido, sin embargo, una constante laxitud por parte de la Ciudad. Mientras que las edificaciones emergían a partir de unos cimientos sin ningún tipo de licencia, la Consejería de Fomento demolía las zonas consideradas ‘más calientes’ y en las que era necesario una intervención urgente dada la gran cantidad de viviendas, bien en sus inicios o en un estado ya avanzado que se habían ido estableciendo a lo largo y ancho de la ciudad. Estas zonas, como Príncipe (especialmente el puente del Quemadero) o el Poblado Legionario, han sido objeto de varias intervenciones a lo largo de los últimos años, pese a que siempre ha existido algún terreno libre al que alguien le ha ‘echado el ojo’ a fin de levantar su vivienda sin rendir cuentas a autoridad competente o solicitar la documentación requerida para ello.
De la rapidez con la que evolucionan estas construcciones ilegales y la lentitud con la que se llevan a efecto los expedientes de demolición de las mismas queda constancia en las imágenes que  ilustran este reportaje.

Obras ilegales

Las obras comenzaron a ejecutarse el 7 de marzo de este año en Arcos Quebrados sin ningún tipo de licencia de obras,  proyecto arquitectónico, o documento que permitiera su edificación. Se presenta una denuncia en base a la ordenanza reguladora de la disciplina urbanística y PGOU, además de por un delito contra la libertad de los trabajadores, al encontrar a ocho obreros sin contrato de trabajo.
Tan solo cuatro días después, y tras dejar constancia de estos hechos, la obra ya había levantado los muros de la vivienda, y seis meses después había llegado a tal evolución que contaba con un garaje anexo.
Nueve meses más tarde, en diciembre, la evolución de la construcción ilegal ya era espectacular: una vivienda de tres plantas,  prácticamente finalizada y un garaje. Los infractores habían conseguido su objetivo gracias a que los procedimientos a aplicar no siguen el ritmo adecuado. Es decir el trámite a aplicar comienza con un informe técnico en el que, tras la denuncia y en un plazo máximo de diez días, los servicios técnicos municipales realizan una visita de reconocimiento a dichas obras, a fin de emitir un informe describiendo la construcción, el presupuesto, así como el plazo de demolición.
El procedimiento incluiría la suspensión inmediata de las obras, en su caso el delito de desobediencia a la autoridad, y la comunicación al responsable de la obra de un trámite de audiencia para que en el plazo de diez días alegue y presente los documentos y justificantes que estime oportunos.

Demoliciones

Al igual que en otras muchas obras diseminadas por distintos puntos de la ciudad, en esta ocasión han vuelto a vencer unos infractores que piensan y actúan mucho más rápido que una máquina administrativa demasiado lenta para sancionar con mano dura ante una Ceuta que ya se ha convertido sin remedio en un hervidero de edificaciones ilegales.
Las demoliciones iniciadas hace un par de años se han paralizado sin motivo y nadie ha ofrecido una explicación plausible del por qué.

Comienza la obra
1La primera semana de marzo de este año da comienzo la obra ilegal. En ambas imágenes se puede apreciar como ya se han colocado los cimientos y se esbozan los primeros planteamientos de lo que será la construcción. Es sólo el inicio, pero nadie ha hecho nada para paralizar esta futura vivienda. Su constructor tiene las puertas abiertas para continuar con su trabajo.

Levantamiento de los muros
2Cuatro días después del inicio de la construcción, comienza una segunda fase en la ejecución de la obra. Los muros ya alcanzan un nivel considerable. Los responsables de esta acción siguen sin recibir ningún tipo de sanción.

Construcción del garaje
3Ni un solo detalle le falta a esta vivienda de Arcos Quebrados. Si bien a su propietario se le ha olvidado solicitar la documentación necesaria para acometer el proyecto de edificación, no ha descuidado incluir en su proyecto la plaza de aparcamiento para su vehículo.

Tres plantas de vivienda
4Nueve meses después de la ‘primera piedra’, los constructores ilegales ya han levantado tres plantas de esta vivienda de Arcos Quebrados. Sin ningún tipo de impedimento y eludiendo las denuncias emitidas, han continuado su trabajo al ritmo deseado hasta elevar a un tercer piso la construcción. Podrían continuar si así lo quisieran, mientras los responsables deciden iniciar los trámites para sancionar el delito o delitos que se incumplen en esta zona de Arcos Quebrados y que se repiten en numerosas barriadas de nuestra ciudad.