Patricia, Ahmed y sus hijos empiezan una nueva vida. De entrada ya han podido conseguir una casa en la que permanecer todos unidos en Ceuta, hasta que quede arreglada su vivienda
de Juan Carlos I. De la noche a la mañana se vieron en la calle, sin nada, con
su casa devorada por las llamas. Aquel 2 de enero
fue el principio de una pesadilla que confían en olvidar. Ahora toda la familia se encuentra ya en una vivienda que les ha facilitado
Servicios Sociales para que, de manera temporal, puedan ocuparla hasta que su casa, que ya ha sido visitada por un perito, quede en condiciones. El matrimonio está muy agradecido a todas las personas que les han ayudado, que se han interesado por ellos y también a los que han tenido intención de ayudarles aunque al final no hayan podido. “Estamos todos juntos”, confiesa feliz Patricia, que ya puede tener a todos los miembros reunidos bajo el mismo techo hasta que, con el tiempo, pueda volver a la barriada en donde hizo siempre su vida, a la vivienda en la que llevaba residiendo desde toda una vida. La
gata, la que
les salvó la vida alertando de las llamas, está también a salvo. “Ahora estamos todos juntos, eso es lo más importante”, confiesa. En el fondo es lo que más querían, algo tan sencillo como sentarse todos a la misma mesa, compartir estancias y hacer vida unidos, no dispersos como se vieron obligados tras perder el hogar por un
incendio que terminó arrasándolo todo. “Olvidar la pesadilla”. Esa es la máxima y salir adelante. Patricia, en representación de toda su familia, agradece a todos los que se han preocupado por ellos, que se han interesado en que puedan salir adelante, así como el haber conseguido una acogida en un hogar donde estén todos juntos y disponer también de apoyo para salir adelante. La historia de esta familia fue conocida porque tras perder la casa se vio en la calle, sin nada, con lo puesto. Recibieron la visita de MDyC, cuyos miembros además les ayudaron en la realización de gestiones. También ahora Servicios Sociales les llamó para ofrecerles un lugar digno para residir temporalmente.