La buena noticia es que los niveles de incidencia están en riesgo bajo y prácticamente no se contabilizan nuevos casos a diario (ayer, por ejemplo, oficialmente solo se había registrado uno). Eso hace que la incidencia acumulada para los últimos 14 días esté en apenas 40 casos por cada 100.000 habitantes, algo muy poco significativo considerando que en momentos álgidos se producían más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, no hay que olvidar que desde hace meses, con el cambio de protocolo, no se toman la gran cantidad de pruebas que se hacían con anterioridad, por lo que se entiende que las cifras de contagio que se registran no son, en realidad, una radiografía de lo que está pasando al interior de los hogares pues hay contagios que nunca se registran.