El Gobierno local reduce a “una anécdota de una imagen” la polémica suscitada esta semana tras la denuncia de Caballas por las “nubes de polvo que asfixian a los vecinos del Príncipe” producidas por una cantera que trabaja en el Arroyo de las Bombas.
Aquella crítica vino acompañada de un puñado de fotografías y lo que asegura la Ciudad es que el problema se reduce solo a eso: a unas imágenes que no casan con la realidad diaria sino con una avería de un camión en un momento concreto.
“Ha habido una imagen que ha suscitado alguna preocupación. A partir de ahí se han desatado especulaciones y la realidad es que esa imagen se produce porque un camión de esa empresa, el aceite le entró al motor y provocó una humareda, no polvareda. Un hecho puntual y accidental que se resolvió de inmediato”, asegura Jacob Hachuel.
Un informe del GOA de la Policía Local sirvió para verificar esto. “No ha habido más incidencias”. Ese grupo se cercioró de que no hubiera maquinaria que pudiera levantar polvareda. “El terreno está humedecido para evitarlo, todo ha quedado en una anécdota de imágenes que han generado especulaciones”.
El hecho es que los vecinos llevan meses denunciando esa obra y también la generación de polvo. Mucho antes de que esta semana lo hiciera Caballas. Según la Ciudad la empresa tiene todos los permisos y esa polvareda no se produce.
En cuanto a la existencia de un informe de Fomento que concluye que se habrían obviado todos las evaluaciones ambientales siendo un procedimiento atípico y rápido, Hachuel niega que haya informes “que hayan obviado la normativa” las ordenanzas anticontaminación. “La Ciudad no ejerce ninguna actividad para la que no tenga permiso, no hay ni maquinaria que no debiera estar”.