“Nos quedan los jueces, señor Barkani”

Qué debemos hacer si un vehículo entra en territorio español poniendo en peligro a los guardias civiles, destroza instalaciones propiedad del Estado y además traslada a inmigrantes en su interior? Podría ser una pregunta de examen para las  pruebas de promoción en la Guardia Civil. La respuesta – a nuestro modesto entender – sería la detención del conductor del vehículo por un supuesto delito contra la seguridad del tráfico. Después de tomar declaración a todos los implicados y testigos se podrían desprender otros presuntos delitos: Contra el Derecho de los Trabajadores, robo del vehículo si fuera robado y daños en la hacienda pública, etc. Los ocupantes “todos los implicados” serían puestos a disposición judicial, unos como responsables de los delitos, otros como testigos o posibles colaboradores en la comisión de los mismos.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, declaró en el Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla sobre la “devolución ilegal” de 12 inmigrantes que entraron en la ciudad española en “coches kamikazes”, vehículos que pasaron la frontera a toda velocidad en febrero de 2013, sin atender el alto de la Guardia Civil y arrollando todo lo que se ponía a su paso. El Sr. El Barkani, en declaraciones a prensa, defendió la legalidad de la devolución de los inmigrantes acogiéndose a la aplicación del convenio bilateral entre España y Marruecos firmado en el año 1992 y publicado en el BOE en el año 2012 al asegurar que “jamás tomaré una decisión injusta o ilegal”.
En este país los jueces son los encargados de juzgar los delitos que cometen los ciudadanos y están legitimados para explorar a inculpados y testigos. La devolución de estos inmigrantes sin autorización judicial resta objetividad a los jueces para instruir y juzgar los presuntos delitos que se pudieron cometer contra el derecho de los trabajadores, robo si algún vehículo era robado, etc. Podemos advertir que presuntamente se ha sustraído a los jueces la capacidad de explorar a los inmigrantes expulsados y, por tanto, la oportunidad de juzgar con rigor a los detenidos, si los hubo.
AUGC no tiene la menor duda que el Sr. Barkani no ha tenido la intención de tomar una decisión ilegal o injusta, pero hay decisiones que exceden en mucho de las atribuciones que la ley nos otorga a los servidores públicos. Las leyes están para cumplirlas y los jueces son los encargados de interpretarlas y graduar la legalidad o no de los excesos que se pueden cometer. Podemos estar o no en desacuerdo con determinadas leyes, pero no son los jueces los encargados de decidir cambiarlas, son los encargados de hacer justicia. Los encargados de cambiar las leyes son nuestros parlamentarios y son ellos los que deben decidir cuándo y cómo se cambian.
Esto se llama separación de poderes en vigor desde que Franco dejo paso a la democracia.
AUGC lleva mucho tiempo advirtiendo de las presuntas irregularidades de “las devoluciones en caliente”, nuestra intención es hacer nuestro trabajo con garantías jurídicas para evitar presuntas responsabilidades penales a nuestros compañeros y garantizar la seguridad jurídica de los inmigrantes. Sabemos que no se nos prestó atención porque piensan que la opinión de los guardias civiles no merece la pena, pero el tiempo nos ha dado la  razón. En definitiva, si nos hubieran prestado atención, el señor Barkani y algún que otro guardia civil no tendrían que pasar por los juzgados para declarar por presuntas devoluciones irregulares.
¿Dónde están los que defendían que si el inmigrante no se perdía de vista se podía rechazar en caliente; donde están ahora los que nos descalificaban en prensa?
Desde el Norte de África le mandamos un fuerte abrazo a nuestros representantes de AUGC en Melilla, porque a pesar de haber sufrido sanciones, cambios de destinos y hasta descalificaciones en prensa, tuvieron la inteligencia de detectar los problemas que estas devoluciones en caliente podrían traer a nuestros compañeros y la valentía de insistir en lo que ellos y nosotros creíamos.

AUGC-MELILLA: INTELIGENCIA, COMPROMISO, VALENTIA Y CAPACIDAD. OTROS NO PUEDEN DECIR LO MISMO.