La Guardia Civil de Ceuta ha interceptado en cuestión de horas y durante toda la madrugada hasta tres embarcaciones cargadas con inmigrantes marroquíes. A los diez detectados pasadas la doce de la noche en una patera de pescadores a motor, se han sumado otros dos servicios que se han saldado con la aprehensión de dos pequeñas gomas. En cada una viajaban cinco marroquíes. En total, una veintena de jóvenes, todos oriundos del vecino país y todos apostando por la misma vía de escape: el mar.
El Servicio Marítimo ha procedido al traslado a la base en el puerto deportivo de todos ellos, cumpliéndose el mismo protocolo: recogida, llamada a la Cruz Roja, comprobación de su estado de salud y traslado al viejo hospital de la Cruz Roja para cumplir la cuarentena en el caso de que hayan partido de las costas marroquíes. Y así todos los días. El lunes fue una docena, esta noche 20... es la escapada de los magrebíes como fiel reflejo de la situación de presión registrada. Y esto no ha hecho más que empezar. Todos quieren huir. Y lo hacen desde las costas marroquíes o desde la propia Ceuta en dirección a la Península.
Ceuta dispone de los medios básicos para afrontar esta situación. El antiguo hospital está saturado y las incidencias que allí se producen se han convertido en tónica habitual. A esto se suma que la ciudad está bloqueada por el cierre de las fronteras y todo el que llega permanece aquí sin poder ser expulsado, con la única alternativa de intentar la escapada en embarcaciones, a nado o colándose en un barco.
Unos buscan salir de su país y otros regresar, porque al drama de la inmigración se suma el de los atrapados: esos marroquíes que se quedaron aquí y solo buscan la manera de volver a su tierra bordeando los espigones. Varios han conseguido la meta pero en ello están arriesgando la vida.
Cada dia me siento mas azqueado de la cobardia de los politicos españoles actuales frente a esos otros politicos tiranos y analfabetos de ese otro pais tercermundista al que se lo estan comiendo las moscas, por eso huyen a España.
Si no se hace nada, llegaremos en poco tiempo a los 10.000 marroquíes en el hospital de La cruz roja .Yo confío en la magnífica gestión de la delegada del gobierno para solucionar este problema tal y como nos ha venido demostrando hasta ahora..
Nunca viviremos lo bastante para agradecerle su magnífica labor Por la ciudad de Ceuta.
La señora delegada doña Ory al menos podría justificar su sueldazo apelando a su condición de maestra dándoles clases de urbanidad, cultura y lengua española a todos los pagapensiones marroquines alojados a pensión completa y catering en el antiguo hospital de Cruz Roja en vez de ver pasar el tiempo desde sus balcones de la plaza de los Reyes contando nubes y palomas. Ya que es incapaz de emprender o solicitar medida alguna para frenar la avalancha a la que nos vemos sometidos al menos justificaría el pastizal que se mete al final de cada mes.