Los
incendios provocados en Ceuta no cesan. Incendios como los ocurridos en la noche de este sábado a domingo en el entorno del perímetro de la
prisión de Mendizábal. Allí se produjo una quema intencionada que llevó a la movilización del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (
SEIS), cuyos componentes fueron escoltados por la Policía Nacional. No hubo que lamentar incidente alguno. Las llamas fueron cobrando fuerza, pero la rápida intervención de los Bomberos fue determinante para poder ser extinguirlas poco después de las doce de la noche. Se quemó una parte de la zona y las grandes llamas se divisaban desde bien lejos, causando cierta inquietud entre el vecindario de las barriadas más próximas que eran testigos de los hechos. Para los Bomberos, atender incendios provocados es el pan nuestro de cada día. Rastrojos, monte bajo, contenedores, vehículos son objeto de acciones provocadas que ya causan inquietud en el Cuerpo por el trabajo que absorbe. Cualquier día creen que habrá incendios graves que no podrán atender por estar ante sucesos provocados de esta índole.
Esta semana, durante al menos tres noches consecutivas,
tanto los bomberos como los agentes de la Policía Nacional han sido víctimas de emboscadas cuando se personaban en Arcos Quebrados para sofocar las llamas en un contenedor de basura. Se ha convertido en la táctica de desalmados para atentar contra las fuerzas de seguridad y el SEIS mientras atienden los servicios nocturnos en este punto negro por vertidos y el depósito de todo tipo de residuos. En prácticamente medio año que llevamos consumido de este 2021, ya casi se superan las quemas registradas en todo 2020, con especial incidencia en contenedores y vehículos. Estos incendios principalmente de madrugada, que Bomberos ya ha asumido como el pan de cada día, constituyen una auténtica pesadilla para el Cuerpo municipal.