Iván Vélez (Cuenca, 1972) es arquitecto y un autodidacta del materialismo filosófico propio de Gustavo Bueno. Actualmente dirige la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), contraria a los secesionismos y que reivindica el valor del antiguo imperio español. Con motivo del V centenario de la llegada de Hernán Cortés a México, ha publicado su tercer
libro ‘La conquista de México: una nueva España’ (Esfera).
–¿Cuáles son los mitos y leyendas de la llegada de Cortés a México? Hay que refutar la idea de que los españoles llegaron arrasando a sangre y fuego, y de que antes de esta llegada aquello era una arcadia, una especie de mundo feliz y armónico. Él no penetra en el continente de manera violenta, sino que va incorporando aquellas tribus que estaban descontentas con los aztecas. No pongo en duda sus habilidades bélicas, pero creo que sobresalen las diplomáticas.
“Hernán Cortés ni era un sanguinario ni una oenegé, sino un hombre del siglo XVI, de su tiempo”
–¿Cómo debería abordar este hecho el sistema educativo y la divulgación histórica? La mejor forma es no atendiendo a estos mitos que acabamos de aludir, y tratarnos de ceñirnos a las crónicas y al registro arqueológico de fuentes hispanas e indígenas. Cortés ni era un sanguinario ni una oenegé, sino un hombre del siglo XVI, de su tiempo.
–El presidente de México, López Obrador, solicitaba hace poco al rey Felipe VI que España se disculpara por los “abusos” de esta conquista. El México actual es más heredero del Virreinato de Nueva España que del México prehispánico. No tiene sentido pedir perdón de ningún modo, porque tanto la España actual como el México actual son deudores del imperio español.
–¿Qué le hace enrolarse en la Fundación Denaes? Desde muy joven me dediqué a estudiar la obra de Gustavo Bueno, que es uno de los impulsores de esta Fundación y creo que es la que mejor refleja su filosofía política. Actualmente, en el gabinete, estamos en una misión crítica en toda la nación desde Ceuta hasta Finisterre y hasta Cartagena.
“No hay una relación orgánica entre Vox y la Fundación Denaes, pero sí hay una relación ideológica”
–Denaes basa su propósito en la reivindicación de la nación española sin perjuicio de la ideología, pero es evidente que mantiene una relación con el partido Vox a través de Santiago Abascal, actual secretario. Abascal es uno de los fundadores, no hay intención de tratar de refutarlo o borrarlo. Su condición personal como afiliado del
Partido Popular le llevó a fundar un partido hace cuatro años. Denaes ha servido como una plataforma desde la que entablamos relaciones, matizamos y recogemos discursos como lo hacemos con muchísima gente. No hay una relación orgánica entre
Vox y Denaes, pero sí hay una relación ideológica.
–¿Qué le lleva a un grupo de personas a querer separar un territorio de un país? El secesionismo avanza por intereses personales y económicos, pero también creo que hay un gran autodesprecio a los españoles, a su historia y como ignorantes de lo que fue la enorme potencia del imperio español.
–¿Una ciudad como Ceuta, que bebe del multiculturalismo y de la diversidad de creencias y procedencias, puede ser un ejemplo de patriotismo? Hasta donde yo sé, que no conozco la realidad a fondo de Ceuta, es una frontera española y una ciudad española como cualquier otra. La idea de por no ser perninsular no se es español no tiene sentido. Y hasta la fecha yo no he detectado movimientos secesionistas ahí.
–¿Se plantea una próxima convocatoria de Denaes como la del 1 de diciembre en Madrid? Somos conscientes de que a lo largo del año el secesionismo catalanista va a rebotar con fuerza. Depende de lo que ocurra, no descartamos acciones ante las agresiones constantes de algunos sectores de Cataluña.
–Se presentó como cabeza de lista de Vox en Cuenca en las elecciones generales y no logró escaño. ¿Volvería a intentarlo? Tengo un compromiso personal con mis ideas respecto a Vox. Yo creo que ahora mismo es un poco prematuro hablar de ello sin saber los acontecimientos que ocurrirán durante la legislatura.
–Independientemente del futuro, ¿le interesa ejercer la política? Tengo una idea ciudadana de hacer política. Siempre me he manifestado contrario a los movimientos del secesionismo, he escrito contra él y he ido a manifestaciones para condenarlo. De ahí para arriba, la intensidad la marcarán los acontecimientos futuros