Elicenia Celis, doctora de Pediatría en el Hospital Universitario de Ceuta, opina para El Faro que “seis semanas sin salir de casa para los niños produce estrés”, por lo tanto cree que es buena la medida de que los más pequeños salgan a pasear “cerca del domicilio familiar”. Además, aconseja a los padres que estén atentos de sus pequeños por si pudieran mostrar un cuadro sospechoso de coronavirus.
–¿Qué opina sobre que los niños puedan comenzar a salir de casa?
–Estoy de acuerdo en que puedan hacer paseos cortos cerca de su domicilio porque llevamos mucho tiempo dentro de casa, seis semanas son muchas para un niño. Son los héroes de esta pandemia. Creo que salir un poco cerca del domicilio les ayudaría mucho para relajarse, tomar el sol, salir del ambiente de confinamiento… Les calmaría el estrés que produce el encierro a los niños, porque ellos también se estresan.
–¿Ha tratado con pacientes con COVID-19?
–Sí, una bebé de 17 meses que además tenía dificultades respiratorias previas a contagiarse con COVID-19. Es paciente desde que tiene 3 meses y la tuvimos ingresada semana y media con coronavirus porque dio positivo. Pero a día de hoy ya se le ha dado el alta porque ya es negativo y está en su casa. A su padre se le realizó la prueba por posible contagio, pero dio negativo en ese momento. Tuvimos a otros dos niños que sospechamos por su cuadro, pero fueron también negativo. Les mando un mensaje a los padres: “Tened las medidas muy presentes y cumplirlas, por vosotros y por vuestros hijos. La desinfección de manos… Y, sobre todo, si ven que algo se sale del control, consultar al médico de cabecera o del hospital”.
–Hay muchos profesionales sanitarios que han dicho que no hay tallas para niños de guantes y mascarillas, ¿qué debate hay al respecto?
–Es cierto. Las mascarillas para tallas de niño no hay, solo en hospitales muy grandes en ciudades enormes que utilizan los oncológicos. Habitualmente no hay equipos sanitarios pequeños. Son muy difíciles de encontrar. Otra solución posible es equipar a los niños con las mascarillas del tamaño de los adultos e intentar adaptárselas lo mejor posible.
–¿Recomienda que los más pequeños utilicen mascarillas o con la distancia de seguridad pertinente sería suficiente?
–Con la distancia de seguridad sería suficiente, pero si tienen sintomatología… Recuerdo que los niños, a veces, pueden tener catarros que no son COVID-19 u otra enfermedad. Por lo tanto, sí que recomiendo mascarilla.
–¿Cómo le explicaría a un menor que ahora sí que puede salir de casa después de un mes confinado?
–Es cuestión de los padres el saber explicar esta complicada situación. Deben explicar al pequeño que ahora se pueden dar paseos, pero ‘cortitos’. Una idea es explicárselo con dibujos para que entiendan este cambio repentino, porque un niño de uno o dos años no tiene la suficiente conciencia para decir: “¿Por qué esto después de tanto tiempo?”. A los niños, a partir de los seis años, sí que podemos explicarle claramente que hubo un período en el que no se podía salir pero ahora ha cambiado la situación. Sobre todo es importante que a los más pequeñitos, si van a salir, habituarlos al paseo. Y cuando acabe ese tiempo corto en la calle, explicarles que “mañana se podrá volver a salir”.
–¿Es adecuado el corte de edad en 14 años para poder dar esos paseos?
–Sí, las personas con 14 años también son niños. Tienen derecho a salir un poco porque la mayoría, además, vivimos en pisos pequeños y esto crea estrés.
–Hay otros profesionales sanitarios que tildan el desconfinamiento de los niños de temeridad, ¿qué piensa de esto?
–Una temeridad si los niños salen a la calle a estar en compañía de otras personas (infantes o adultos), esto sí que es una temeridad. Igual que no se guarde la distancia de seguridad o las pautas que ha dado el Gobierno. Pero si se respetan estas pautas y el paseo es corto, es decir, cerca del domicilio, me parece una medida aceptable. Siempre y cuando se respeten las pautas recibidas desde el Ministerio de Sanidad.
–¿Es responsable llevar a los niños a un supermercado? ¿Y a un parque?
–Es difícil. Un supermercado es un espacio cerrado, además hay muchos adultos que, aunque estén equipados con mascarillas y guantes, es difícil controlar a un niño para que no toque nada. O vas a hacer la compra, o estás pendiente del pequeño. Respecto al parque, no es responsable. Porque tenemos que estar muy pendientes de respetar las medidas de seguridad y quién te dice que el niño con el que está jugando tu hijo no tiene coronavirus. Hay que recordar que la mayoría de los niños tienen una sintomatología muy leve, no es tan fuerte como en los adultos. Lo más responsable es dar un paseo cerca del domicilio y volver.
–¿Qué le cuentan los padres de niños que son sus pacientes?
–Los padres son los que están más aliviados con la medida porque me cuentan que después de hacer la rutina diaria: desayuno, comida, hora de descanso, deberes… Me dicen que “hay un momento en el que ya no puedo”.
–¿Piensa que es apropiada esa semana para comenzar el desconfinamiento de los niños? ¿La hubiera hecho antes o después?
–Esta semana me parece correcto, antes no. La medida creo que es adecuada, además que la ha apoyado la Asociación Española de Pediatría. Esta Asociación no creyó conveniente cuando el Gobierno aprobó el que los niños pudieran ir al supermercado o al banco, pero sí que pensamos que los paseos cortos pueden beneficiar a los más pequeños. Además, ahora que estamos en descenso de casos de personas hospitalizadas, es una buena oportunidad para salir.
–¿Cómo ve la evolución hacia el futuro?
–Incertidumbre. Es un virus nuevo a nivel mundial, porque llevamos con esto tres o cuatro meses. Todos los días aprendemos algo nuevo. Debemos esperar y es muy difícil hablar de eso. A no ser que salga una vacuna que veo previsible para otoño. Técnicamente, con el avance científico, pienso que para finales de otoño puede estar lista.
No se si esta mujer puede asegurar esto que dice, dios quiera que no se equivoque