A pocos días de que Ceuta y Melilla vean cómo se aprueba el texto definitivo para que ambas ciudades tengan un tratamiento diferenciado ante la UE, ‘El Faro’ entrevista a Luz Elena Sanín, senadora por la Ciudad y gran valedora de los beneficios que obtendrá la ciudad con este logro. –Senadora Sanín, ha sido regresar de las vacaciones, y directamente enfrascarse en una rutina de reuniones, ¿El tratamiento diferenciado a Ceuta y Melilla que aprobó la comisión esta semana es definitivo?
–La Comisión Mixta para la UE está compuesta por todos los grupos parlamentarios de ambas Cámaras, Congreso–Senado; son pues, las cortes representadas en los miembros que la componen; por ende, las decisiones que se adopten en la misma son definitivas. Se convocó la Comisión para el martes pasado con el fin de analizar el documento final resultante de los trabajos desarrollados durante todo este tiempo desde que se diera luz verde a la ponencia. Así pues, tras el examen del documento e incorporar mínimas matizaciones que en modo alguno alteraban el contenido del mismo, fue aprobado por todos los grupos; no obstante y como quiera que ha de seguirse un trámite, se abrió un plazo para la presentación de enmiendas que tendrán que estar introducidas el día 15 al tenerse previsto para su aprobación definitiva el próximo día 20 con el consenso de todos los grupos parlamentarios; el consenso como no puede ser de otra forma, es fundamental para que las especificidades de Ceuta y Melilla sean defendidas ante las instituciones de la UE y sean éstas quienes reconozcan ese trato preferencial dada su situación geoestratégica y entre otros condicionantes, su falta de conectividad terrestre con la península y Europa y ser ambas ciudades, las únicas fronteras terrestres de la UE con África. Es precisamente el Art. 174 del TFUE en su inciso tercero entre otros, el que de manera muy concreta, reconoce que ha de prestarse una "especial atención" a todas las regiones de la Unión con tales singularidades.
-Le preguntaba si el 'sí' de las Cortes a la equiparación de Ceuta y Melilla con las regiones ultraperiféricas es definitivo porque siendo el PSOE parte y viendo lo que ha ocurrido esta semana con las bonificaciones casi todo puede pasar, ¿no cree?
–No se puede aspirar a que la UE reconozca a ambas ciudades un status de ‘regiones ultraperiféricas’ porque si bien es cierto que en ellas concurren todos los condicionantes de las denominadas RUP, esa ‘gran lejanía’ que como condición ‘sine qua non’ se exige, no se da en el caso de las dos ciudades; no obstante, la falta de conectividad terrestre con el continente europeo y concurrir en ellas desventajas estructurales similares, hace viable y muy probable que la UE les reconozca un status específico similar al que se les ha reconocido a las RUP a tenor del paraguas normativo del TFUE.
–Insisto: ¿Ha visto peligrar su trabajo de años por otra enmienda socialista, por otra duda u otro repentino cambio de ideas?
–En modo alguno. Existe un gran consenso entre todos los grupos parlamentarios y este consenso es fundamental para los trabajos de esta ponencia; no podemos olvidar, que las relaciones con la UE se dan con el Estado miembro y nunca con las regiones; por ende, el consenso de todos los grupos parlamentarios es el eje para que este trabajo parlamentario pueda ser defendido por cualquier Gobierno de España ante la UE
–Si mira hacia atrás, qué políticos han resultado claves para que Ceuta y Melilla den este paso hacia adelante.
–En mi criterio sin ninguna duda, el Presidente Juan Vivas Lara ha sido y sigue siendo el gran valedor de los intereses de la Ciudad y ha sido él, quien ha llevado a todas las instituciones del Estado y de la UE todo proyecto que de una u otra forma resulte beneficioso para el conjunto de la sociedad.
-Cuando el próximo día veinte ante la UE se consiga refrendar el texto, ¿serán los ceutíes más poderosos? ¿Recibirá Ceuta más dinero y más prestigio empresarial o simplemente se trata de una mera consideración y de una forma distinta de vender el mismo producto?
–Esta ponencia no busca que el ceutí sea más poderoso; se pretende que Ceuta y Melilla ocupen dentro del Estado y dentro de las instituciones de la UE el lugar que a cada una de ellas les corresponde, son regiones europeas y han de tener un trato diferenciado por su peculiar situación geoestratégica, su falta de conectividad terrestre con el continente europeo y ser frontera terrestre de la UE con África; y por su supuesto, evitar que pierdan competitividad y convergencia dentro del nuevo marco presupuestario 2014–2020 al dejar de ser objetivo uno y con independencia de que su PIB supere el 75 por ciento.
–¿Qué tiempo tiene que transcurrir para que que se perciban los resultados positivos?
–El adelanto de las elecciones generales al 20 de noviembre ha precipitado el trabajo de la Ponencia cuya finalización se tenía prevista para el próximo 31 de diciembre; hubiera lamentado dejar inconcluso un trabajo parlamentario que nos ha llevado meses. Disueltas las cortes habrá que esperar el resultado de las elecciones y será el Estado a través del Gobierno cualquiera que sea, el que traslade a las instituciones de la UE el trabajo parlamentario de la Comisión y defender como no puede ser de otra forma, el establecimiento de una tratamiento diferenciado para Ceuta y Melilla en las dotaciones de los fondos estructurales, así como en la normativa de ayudas de Estado, que tengan en cuenta su particular situación geográfica y socioeconómica, a fin de garantizar la continuidad de los procesos actuales de convergencia económica y social y la prestación de servicios y suministros básicos en niveles de calidad y precios iguales a los del resto de España. La inclusión de los puertos de Ceuta y Melilla en los proyectos de interés europeo al objeto de mejorar la accesibilidad y permitir la aplicación de otras políticas comunitarias en materia de transporte marítimo, con las adaptaciones pertinentes a sus peculiaridades, la solicitud de la integración en la Unión Aduanera , siempre que se cumplan las dos condiciones siguientes: que sea compatible con el REF especial, y su necesaria puesta al día; y que no se vean perjudicadas las actividades económicas desarrolladas al amparo de la condición de territorio franco entre otras.