No más confinamiento, no más comunismo

De nuevo en casa hasta el 26 de Abril, bienvenido sea si sirve para terminar con esta danza macabra de la muerte que no nos abandona. La falta de previsión anterior al confinamiento, la pésima gestión de los medios materiales para protección de los enfermos, sanitarios, farmacéuticos, policías y en general para toda la ciudadanía junto a la falta de camas en las UCI en algunas Comunidades Autónomas, el fallo generalizado del mando único centralizado, la tardanza de recibir el material necesario, en fin el desastre actual que llega a la nueva prórroga sin tener todavía los test para comprobar quien tiene la enfermedad, quien la tiene pero no la transmite o quien no la tiene para obrar en consecuencia, es motivo suficiente para que la oposición hubiera pedido una y otra vez la dimisión de este gobierno. Pero ya sabemos lo que podemos pedir a esta oposición prácticamente muda, eso sí con muy buenos modales.

Porque, ¿qué habría que exigir a un gobierno que desoye los avisos de las organizaciones internacionales y nacionales de salud y por haber hecho caso omiso de esas advertencias provoca miles de muertos en el país?. Qué artículo de los incluidos en el código penal protege a los ciudadanos para poder exigir responsabilidades al presidente del gobierno y a todo su gobierno por habernos abocado a semejante tragedia?. ¿Habrá que señalar que la mitad de los fallecidos vivían en Residencias de Mayores donde nunca llegaron medios de protección adecuados? ¿Por qué las mercancías eran detenidas en las aduanas o si finalmente pasaban el control no eran las adecuadas? Lo ocurrido es un desastre total que ha llevado al caos y todavía continúa porque sigue sin haber test. Entonces, como salir si resulta que no se sabe quién es asintomático y en consecuencia continuar infectando a las personas en derredor suyo, o quien está realmente sano. Esta ausencia de medios ya tan negligente está siendo la agarradera del gobierno para poder ir decretando medidas que van en contra de la libertad una y otra vez, es su forma más cómoda de gobernar amparándose en el estado de alarma: decreto medidas de control que ya veremos después como se perpetúan y mientras el confinamiento me ayuda a bajar el número de contagiados y de fallecidos, fallecidos cuyo número no han sabido o querido concretar al prohibir las autopsias, incrementándose según determinados organismos oficiales en un aumento superior al 82% lo que nos llevaría en estos momentos a una cifra de muertos desde los 18.579 hoy anunciados a los 33.813 . Espero que algún día la negligencia criminal de este gobierno se enfrente a la Justicia. El caso es que este tipo despreciable que nos presidencia que no ha sido capaz de enviar unas palabras de aliento a las familias de los fallecidos, que ha sido un inútil en la gestión de esta desgracia, todavía pide más para que le aplaudamos en la gestión económica que deja esta tragedia.

Y es que a este tipo ya se le conoce muy bien. Solo admite loas, ninguna crítica. Ese es su credo, así de simple. De esta forma todo aquél que le alague y le ayude a mantenerse en el poder , bienvenido sea, pero a todo aquél que le critique, le caerá la maquinaria mediática , que tiene bien engrasada, que mediante todos los insultos y acusaciones falsas terminará por encogerse ”Le apoyo aunque no se lo merece “ dijo Pablo Casado al apoyar su segunda prolongación del estado de Alarma. Por eso no le importa que le acompañe el felpudo de Iglesias porque tiene tantas ansias de poder como él y no le abandonará nunca, ¿dónde iría?, o los nacionalista de las piedras o de la sardana, dónde encontrarían algo más indigno y favorable a sus planes, pero a este tipo ¿qué le importa? Este tipo no quiere contradicción alguna, solo adhesiones. No puede permitir que plagió en su doctorado y que incluso un libro que escribe como autor no haya escrito una sola palabra. Está enfermo de soberbia, otro bobo solemne.

Después del desastre sanitario se alza como valladar para combatir el desastre económico que ya ha llegado. Y a este despreciable solo se le ocurre convocar al resto de partidos que a su llamada irán como ovejas, salvo alguna excepción porque en caso contrario serán tildados por la maquinaria mediática de traidores para reconstruir un pacto económico que este malandrín quiere construir sobre los principios comunistas. Yo , que he caminado en intervenido en muchos predios internacionales, siempre he mantenido que el Parlamento Europeo no sirve absolutamente para nada , porque los estados miembros de la UE así lo quieren. El tal Borrell que fue un verdadero tormento para la Hacienda Pública después de que el amigo Boyer, cometiera la insensatez de cesar como Secretario de Estado de Hacienda al listo de los Sevilla, a José Víctor Sevilla Segura, artífice del actual sistema tributario y en su lugar pusiera el PSOE a Borrell, ascendiéndole desde la Secretaría General de Presupuesto y Gasto Público hasta que fue repudiado después del negocio turbio de unos apartamentos en Cataluña, el tal Borrell, no ha cesado de causar dolores a todo el que ha confiado en él. Se ha arrimado a todo el que ha podido encumbrarle. Antes de la era Sanchista ya iba diciendo pestes de los separatistas, pero se arrimó a Sánchez y el Vacío le hizo Ministros de Asuntos Exteriores y entonces manifestó que claro “Cataluña es una nación”. Antes ya había sido sancionado por la CNMV al ser consejero de la empresa privada Abengoa por haber utilizado información privilegiada para sus asuntos particulares , con todos esos lastres, el Parlamento Europeo aprueba su gestión para llegar a ser el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, que aunque todos sabemos que es más un títulín muy bien pagado como todos los suyos, ya que los estados miembros no van a ceder sus competencias del Exterior a tamaño personaje, los diputados del Parlamento Europeo deberían haber tenido algo más de seriedad. Este personaje, el tal Borrell anuncia ahora a bombo y platillo que lo que se nos viene encima es un estado totalitario, la estatización inminente de la economía española si es que queremos salir de la crisis, con la consiguiente pérdida de libertades democráticas, dice el energúmeno que ”ahora el Estado aparece no solo como prestamista, es el empleador de última instancia, el consumidor de última instancia, el propietario, porque habrá que capitalizar empresas y con nacionalizaciones, aunque sean transitorias, y el asegurador de última instancia”. Miembros del Parlamento Europeo, vayan tomando nota. A estas piezas de la oratoria comunista se le añaden dos acabadas de sacar del horno de Moncloapagar: la renta mínima y la requisa de la propiedad privada para personas en especiales circunstancias por una simple Orden Ministerial del amigo de Delcy , el tal Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La renta mínima es un despropósito desde el punto de vista económico y presupuestario que solo tiene como objeto ganar votos fidelizando al electorado que si vota otra opción temerá perder la dádiva y con el efecto llamada que provocará. Desde el punto de vista económico impulsará un ejército de desempleados e incrementará el trabajo opaco , lo que redundará en una menor recaudación. Tú no trabajes, no hagas nada que nosotros te pagaremos , y vótanos porque otros no te lo darán. Esa renta se vestirá de ayuda al necesitado porque no podemos dejar al personal desprotegido. Un nuevo PER al estilo comunista que provocará un mayor crecimiento de nuestro déficit estructural y la deuda pública, que pagaremos todos en un país que no es precisamente Singapur. Pero el comunismo se aferra al artículo 128 de la Constitución ”Toda la riqueza del país , en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general” y los comunistas hoy son los que marcan el interés general y por supuesto desprecian el resto de los artículos de la Constitución.

En la misma senda, la Orden Ministerial firmada por el amigo Ábalos, que yo creía que solo servía para ir al aeropuerto a horas intempestivas, en relación al “Programa de ayudas para contribuir a minimizar el impacto económico y social del COVID-19 en los alquileres de vivienda habitual” establece una nueva ayuda para el pago de alquiler de la vivienda habitual a arrendatarios vulnerables sobrevenidos por el coronavirus, entre las que incluye a las víctimas de violencia de género, personas sin hogar y en riesgo de desahucio y otras personas vulnerables. Los que no dispongan de vivienda podrán acceder a una vivienda facilitada por su Comunidad Autónoma y dentro de los requisitos establecidos, la vivienda facilitada por la Comunidad podrá ser de titularidad pública, o cedida a la Administración por un privado, pero en caso de no poder disponer de pisos y casas públicas ”la ayuda podrá aplicarse sobre una vivienda adecuada, de titularidad privada o sobre cualquier otro alojamiento o dotación residencial susceptible de ser ocupada por las personas beneficiarias”, es decir el gobierno fomenta la “okupación “ ilegal, la requisa y las expropiaciones de viviendas de titularidad privada, sin razón del interés general, por parte del Administración territorial . Esta barbaridad ha tenido que ser “explicada” desde el Ejecutivo “no se está habilitando la “okupación“, sino que solo se faculta a las comunidades autónomas para que con esa ayuda se pague una vivienda”, es decir no contesta adecuadamente. Por ello espero una rápida denuncia ante el Contencioso Administrativo por parte de los partidos no social comunistas. Afortunadamente todavía tenemos una Constitución que nos protege y denunciando un particular ante un Juzgado la fechoría, quedaría sin efecto, claro que si el juez es el tal Marlaska, la penitencia sería mucho más dura para el propietario. Como vemos el comunismo ya está enseñando su horrible pezuña.

La cifra de muertes sigue en aumento, ya son 18.579 cuando se escriben estas líneas, y el maldito gobierno está contento porque hoy solo son 523 los fallecidos en las últimas 24 horas, las previsiones económicas cada día son peores y el social comunismo solo ha enseñado su mortal pezuña. Cuando tengamos tests, digamos alto y claro, no más confinamiento, y desde ahora, no más comunismo, ya que el gobierno persigue la senda del confinamiento como su única alternativa para frenar los contagios e imponer el maldito comunismo.