El Partido Popular de Ceuta eligió la red social Facebook para difundir un montaje fotográfico de apoyo a los diputados Yamal Dris y Dunia Mohamed por las presiones que están sufriendo. Si un gesto así lo hace un partido de aficionados no sería objeto de crítica alguna y menos de un editorial del medio decano de Ceuta. Pero viniendo del Partido Popular, un partido que gobernó, con representación nacional y con una cuota de poder histórica en Ceuta, no parece que sea la manera más acertada de afrontar social y mediáticamente un asunto de este calado. La política de comunicación que desde hace tiempo han elegido los populares de Ceuta es de las más erráticas que se conocen. El PP debe tomar este asunto con la seriedad que merece y lanzar un mensaje con categoría: vía rueda de prensa de su secretaria general y la cúpula local o vía comunicado que deje claras muchas de las incógnitas que urgen aclarar. Tantas como saber de dónde proceden los intereses para desbancar al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, elegido democráticamente en las urnas; quiénes son los que están auspiciando una campaña de acoso a dos de los diputados del PP; en qué se está sustentado ese intento por hacer uso de vías condenadas por los partidos nacionales (PP y PSOE) para provocar una caída del Gobierno. Todo esto, además, en un momento crucial para Ceuta, con un futuro incierto marcado por la necesidad de abrirse camino y de abrirlo para sus ciudadanos y comercios en crisis. La situación es crítica y por eso, antes que difundir mensajes tan vagos y cojos impropios de un partido como el PP, se necesita más que nunca claridad pero sobre todo valentía. Los chismes y las redes sociales no están a la altura.