El anuncio de INGESA sobre la creación de la unidad mental infanto-juvenil en Ceuta, hecho público hace una semana, nos llenó de esperanza. Tras años de lucha, parecía que por fin se daba un paso en la dirección correcta.
Sin embargo, la experiencia nos obliga a ser cautelosos. La hemeroteca no miente, y basta con mirar atrás para recordar cuántas promesas se han hecho y cuántas han quedado en nada. Mientras se habla de proyectos a futuro, nuestros niños y adolescentes siguen sin la atención especializada que necesitan.
Nos preguntamos: ¿por qué esperar a que se construya un edificio cuando lo más urgente es contar con profesionales? Se menciona la creación de un equipo multidisciplinar, pero ¿dónde están los contratos? A día de hoy, la situación sigue siendo la misma: la falta de especialistas impide que los menores reciban una atención digna. No hay acceso a atención temprana, y hasta para obtener un diagnóstico es necesario afrontar largas listas de espera. Además, el ajuste de medicación depende de una única psiquiatra infanto-juvenil, lo que retrasa aún más la atención que necesitan.
Desde la Asociación TDAH CEUTA exigimos la contratación inmediata de los profesionales que atenderán a nuestros menores, que continúan sin recibir la atención específica que requieren.
No podemos permitirnos seguir esperando. Seguiremos visibilizando esta realidad y denunciando la falta de soluciones hasta que cada profesional anunciado esté trabajando con nuestros niños. Y si aquí no encontramos respuestas, a finales de abril iremos a Madrid a exigirlas ante quienes tienen la responsabilidad de garantizar el derecho a la salud mental de nuestros hijos.
Pedimos apoyo, pedimos compromiso, pero sobre todo, pedimos hechos.
Nuestros niños no pueden esperar más.