Pensaba, craso error, que con la edad que tengo me moriría sin conocer una guerra, que siempre han sido los mayores desastres de la humanidad, donde los humanos pasábamos a convertirnos en animales y donde se veían las mayores atrocidades que el hombre pueda cometer. Y no he vivido ni sufrido una guerra convencional, pero si esta guerra biológica que estamos sufriendo en todo el mundo y que de momento vamos perdiendo con millones de muertos en todo el mundo y casi cien mil en nuestro país.
Pero por lo que vemos no tenemos miedo, si, no tenemos miedo, cuando se empiezan a ver brotes verdes contra la pandemia, pequeños avances en la lucha contra el Covid-19, les falta tiempo a los Gobiernos para abrir la mano, sin miedo, contra los criterios de los expertos virologos que lo consideran una gran imprudencia e irresponsabilidad, calificándolo algunos de locura y los responsables no tienen miedo a la cuarta ola y al parecer los ciudadanos tampoco.
Prudencia, sin salud no hay nada, solo sufrimiento y los políticos antes de relajar las medidas para aislar al virus, pensando solo en la economia, han de pensar en los contagios, los enfermos, los ingresos hospitalarios y los fallecidos que son escandalosamente altísimos a dia de hoy. Seamos prudentes y tengamos miedo con la esperanza de que la vacuna nos lleve a ganar esta guerra.