La Dirección Provincial del MEFP de Ceuta ha hecho pública una valoración positiva en grado sumo sobre el inicio del Curso Escolar 22/23. Exultantes de (auto) felicidad, han vertido cifras que “demuestran” que la educación en Ceuta jamás estuvo como hoy.
Sobre el gravísimo problema que supone la irritante precariedad en la que se desarrolla la Educación Especial no se han pronunciado, más allá de convocar a una reunión a las asociaciones de padres para “calmar los ánimos” e intentar evitar las más que justificadas protestas de los afectados.
Durante el Curso pasado, la Plataforma en Defensa de la Educación Especial, en la que participa CCOO, impulsó una movilización sostenida para exigir la MEFP la solución a un problema que consideramos especialmente grave: la escasez de medios para atender adecuadamente al alumnado con necesidades educativas especiales. Ha transcurrido un año desde entonces. El MEFP ha tenido a su alcance todos los medios e instrumentos económicos, políticos e institucionales de los que dispone nuestro país. Hemos empezado este curso peor que el anterior.
No se trata de una cuestión menor o secundaria. Afecta a más de mil alumnos de manera directa (a los que se les conculca su derecho constitucional a una educación digna); pero también afecta a al funcionamiento de todos los centros, al conjunto del alumnado y a todo el profesorado.
El MEFP se esconde tras la falacia de que los cupos de docentes son amplios y suficientes. Aún siendo esta afirmación más que discutible (en realidad solo se cumple con el “mínimo legal”, no con las necesidades reales), lo cierto es que para organizar con garantías de éxito el funcionamiento de la Educación Especial, la aportación del personal que desarrolla funciones complementarias (cuidadoras, asistentes educativos, fisioterapeutas) es esencial. Y la realidad es tan tozuda como indiscutible: la dotación de este personal es una vergüenza que esta Ciudad, el sistema educativo, y en especial los docentes y las familias no se merecen.
La excusa de “mal pagador” del MEFP de que es un problema que no es de su competencia es insultante. Si el funcionamiento de los centros educativos no depende el Ministerio de Educación…
No señora Directora Provincial, no estamos satisfechos con el inicio de Curso. No podemos estarlo mientras vemos cómo se atenta contra los principios de inclusión y equidad que informan nuestro sistema educativo. No podemos estarlo viendo cómo el colectivo más vulnerable del alumnado está siendo mal atendido por falta de medios. No podemos estarlo mientras vemos a compañeros y compañeras agobiados, atosigados y agotados para intentar paliar con su sobreesfuerzo (y ejerciendo funciones que no le corresponden) las consecuencias de una política incomprensiblemente mezquina que condena a una precariedad inaceptable a los más necesitados.